domingo, 5 de diciembre de 2010

LA EMPATÍA: VER EL MUNDO A TRAVÉS DE LA PERSPECTIVA DEL OTRO


Si tuviese que indicar una lista de los aspectos de los cuales adolecen a nuestra sociedad, en ella, sin duda, se encontraría, la capacidad por ponerse en el lugar del otro, de comprender su situación. Diría pues, que la actitud empática brilla por su ausencia.


Aún recuerdo en clase de Geografía, hace ya unos años, cómo una de mis profesoras se refirió al concepto de empatía para señalar a un comportamiento tan sencillo, pero a la vez tan dificultoso de ponernos en el lugar de los demás. Tal término era hasta entonces desconocido para mí, por lo que no dudé en apuntarlo a lápiz en uno de los márgenes del libro de texto que trabajaba. Tras consultarlo con posterioridad en casa, comprendí y fui consciente de cómo algo a priori tan “normal” para mí no era tal, y el paso de los años así me lo constataron.


¡Qué difícil es para muchos entender la situación del otro! O mejor dicho, ¡qué difícil es comprenderlos sin necesidad de hacerlo desde una visión egoísta e individualista! Ello no significa que nos contagiemos del sentimiento del otro, sino más bien que entendamos lo que el otro vive o está sufriendo. Este aspecto es muy importante destacar como futuros profesionales ya que una excesiva identificación con los destinarios de nuestra intervención impedirá tener una visión objetiva, por lo que no estaremos en las mejores condiciones para emprender dicha tarea. Aunque obviamente para los que suelen ser muy empáticos es una cuestión muy difícil de superar, es una actividad que se debe practicar para evitar un excesivo desgaste emocional. Sebastià Serrano, lingüista español y experto en teorías sobre la comunicación, señala que “la empatía representa la habilidad sensitiva de una persona para ver el mundo a través de la perspectiva del otro”. Ese es precisamente su objetivo: VER EL MUNDO A TRAVÉS DE LA PERSPECTIVA DEL OTRO.


Ámbitos de la sociedad donde son patentes esta falta de actitud podríamos describirlas cualquiera de nosotros. No obstante, quisiera trasladarles a todos los lectores de mi blog una situación que sin duda, no le extrañarán. Así pues, procederé a describirles la misma, que a pesar de que no es reciente, caló tan hondo en mí que cada vez que tengo que ejemplificar la dificultad de ser empáticos, recurro a ella.


Resulta que un día inmiscuido en otros quehaceres escuché en televisión, más en concreto, en un telediario las siguientes palabras: “es que cuando alguien se parte una pierna, enseguida vamos a visitarlo, a preguntarle cómo está, sin embargo, cuando alguien sufre depresión, lo primero que se hace es alejarse de la misma”. Estas eran las palabras de una señora durante la conmemoración de una jornada que, y discúlpenme, no recuerdo exactamente de qué iba, tan solo que estaba relacionada con algunas de estas enfermedades, como la depresión. No obstante, no es esto lo interesante del asunto, sino las duras, pero a la vez ciertas palabras que aquella mujer comentó y que hizo que aunque no estuviera atento la televisión, levantara la cabeza y asintiera.

Se trata de un proceso de desadaptación (y con ello enlazo con el temario de la signatura) que requeriría de una intervención en cuestión, aunque sea más terreno de la psicología. Cada persona es un caso, un mundo, y esto no hace más que reforzar lo que ya comentamos en clase en cuanto a los factores que pueden derivar en procesos de desadaptación, y lo que para una puede acarrear a tal proceso en otros no lo es tal.

Frases como “¿Y por eso está depresivo? Qué tontería!”o “pero ¿cómo puede estar así? No lo entiendo” no hacen que más que dejar en evidencia esta carencia de actitud empática de la cual se está hablando. Este no es más que un ejemplo, pero como el mismo, podemos señalar varios de ellos. El hecho de no tener una perspectiva más allá de las que nos proporciona nuestros propios ojos no son más que fruto de esa individualidad de la que llevamos hablando desde comienzos de esta entrada.


A continuación, quisiera mostrarles un video que resume en imágenes lo que con palabras, el que ahora escribe, ha querido comentarles. Es tan sencillo (apenas dura 1.25 min) cómo impactante ya que no deja indiferente a nadie. Véanlo, no tiene desperdicio.



Para concluir, el diario EL PAÍS en un artículo datado de este verano pasado y donde se habla sobre la empatía señala las siguientes habilidades para practicar la empatía. Éstas son las siguientes:


1. Escuchar. Lo que nos dicen y, sobre todo, lo que no nos dicen. Escuchar con los ojos.


2. Aceptar al otro. Sin juicios ni críticas.


3. Concretar. Preguntar por ejemplos concretos. No caer en generalidades.


4. Confrontar. Desenmascarar incongruencias. Facilitar la autocomprensión del otro.


5. Mantener la proximidad. Tener consciencia del momento presente. Captar las señales no verbales.


http://www.elpais.com/articulo/portada/Distancia/implicacion/emocional/elpepusoceps/20100718elpepspor_6/Tes


Permítanme que les dé otro consejo: VEA AL MUNDO A TRAVÉS DE LA PERSPECTIVA DEL OTRO.


2 comentarios:

  1. Hola Jaime, mi opinión global de tu Blog es excepcional. Creo que curras bastante y que haces un gran esfuerzo por mantenerte al tanto de lo que te rodea y relacionarlo con la asignatura. Solo hecho en falta alguna entrada del grupo, que imagino empezarás a poner cuando las reuniones se hagan más periodicas y empecéis a meter caña a ese asunto. Solo te aconsejaría que tuvieras algo de cuidado al escribir, sobre todo cuando es tu opinión la que expones, ya que se nota que escribes libremente y se te va alguna errata de vez en cuando. Algo he de corregirte, porque para eso estoy aqui, pero lo cierto es que hasta el momento muy muy buen trabajo

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