domingo, 5 de junio de 2011

SIENTO QUE YA HA LLEGADO LA HORA...

Como la vida misma, todo tiene un principio y un final. Hoy tras nueve intensos meses, procedo a poner punto y final a la asignatura de “Intervención Educativa ante Problemas de Desadaptación Social” y espero estar a la altura de las circunstancias. Como punto culmen de la misma, trataré diferentes puntos que ésta ha deparado, intentando que nada se me quede en el tintero.

Primeramente quisiera mostrar mis impresiones y evolución a lo largo de esta asignatura. Para ello quisiera entablar cierto paralelismo con el clásico del “Mito de la Caverna” del filósofo griego Platón, quien considero que encarna a la perfección mis vivencias y experiencias a lo largo de este curso. El mito sostiene como un prisionero en una caverna observa las imágenes, los reflejos de las cosas allí presentes, pero no es capaz de alcanzar el verdadero conocimiento, de apreciarlos correctamente. Todo cambia cuando emprende un camino para tratar de salir, el sol le sorprende y es entonces cuando puede ver los objetos con más nitidez, lo que le permite comenzar a captar lo que son verdaderamente las cosas.


Al comenzar allá por el mes de octubre, el desconcierto era más que patente y quien haya podido leer mi blog desde sus inicios habrán dado cuenta de ello. La profesora nos proponía un modelo didáctico diferente a lo que hasta entonces estábamos acostumbrados. No sabía interconectar asuntos, qué tenía que realizar o qué se nos exigía (comprende cuando el prisionero se encuentra dentro de la caverna). Pronto decidí como se dice coloquialmente coger el toro por los cuernos y empezar a llenar de contenido el blog, esperando haber trazado las líneas que se me exigían. Pese a todo aún reinaba el desconcierto general y hubo una sesión fundamental en el devenir del curso que nos permitió tal como hizo el prisionero protagonista del famoso escrito del heleno, comenzar la escalada hacia el exterior. Se empezaba a ver la luz al final del túnel, y pronto hacía presagiar que llegaría al momento álgido con la salida al exterior, donde sin cegarme la luz del sol, tuve clara mis intenciones e ideas en esta asignatura.


Tras el relato episódico de mi evolución personal, trataré de reflexionar específicamente cada uno de los aspectos que han copado protagonismo e importancia para el buen desarrollo de la misma.


En referente a la asignatura en sí me he resultado de lo más valiosa e interesante, pero sobretodo muy útil e importante en nuestro currículo profesional de futuros trabajadores y educadores sociales. Recuerdo cuando al matricularme, al conocer su nombre no dejaba de cavilar sobre cómo sería, si sería fácil o difícil… a ello se unía el hecho de que era una de los dos anuales de este tercer año universitario y ya la excesiva nomenclatura de ésta resultaba especialmente curiosa… expectantes ante lo que depararía la misma nos hallábamos… hoy meses después puedo decir que, sin ningún tipo de dudas, será una asignatura de la cual guardaré un grato recuerdo, pero no solo desde el punto de vista profesional, sino también personal.


La metodología implantada me ha sido personalmente novedosa, y aunque los principios fueron titubeantes pronto me adapté al ritmo y dinámica de las clases. Este desconcierto no obedecía más que a la predisposición que desde pequeño he tenido a las clases academicistas o magistrales. Esta asignatura y su peculiar forma de implantarse ha fomentado en mí un espíritu crítico, la apertura de nuevos horizontes… en definitiva, una nueva forma de aprender. Me siento especialmente satisfecho de ello puesto que ha supuesto un reto al que he dado alcance, del mismo modo que considero esta metodología como muy apropiada para el desarrollo de esta asignatura. Ahora si volviera la mirada hacia atrás, no concebiría a la misma con otras directrices más academicistas, pues en su caso, los resultados no hubieran sido los mismos y el provecho que se hubiera sacado de ella no sería tan beneficioso como el que he obtenido.


Los temas trabajados, los diferentes colectivos de intervención tratados, los seminarios… todos estos elementos han sido un conjunto, una única unidad. No han sido temas aislados y desconexionados, puesto que lo trabajado el primer día ha tomado relevancia con lo dado en la última, y en cada una de los debates, conferencias desarrolladas se han incluido asuntos, aspectos que hemos ido incorporando a lo largo del año. Especial mención para los seminarios, ya que, nos ha trasladado a una realidad más práctica, y el contar con profesionales en activo para tratar de ofrecernos consejos, contarnos experiencias… copan una importancia destacada, sobre todo para nosotros, futuros profesionales de lo social.


En cuanto al papel de nuestra profesora destaco su implicación en la formación de futuros profesionales. A través de su seguimiento continuo de las tareas me ha permitido cerciorarme de que el camino que seguía era el adecuado. Ha sido un feedback constante el que se ha proporcionado y que entre otros, me ha resultado un impulso incesante para seguir trabajando, pues con ello sientes y eres consciente de que tu trabajo está siendo valorado. También ello ha posibilitado modificar errores o incidir en aspectos positivos, algo que, sin duda, ha favorecido un aprendizaje eficiente. Por todo ello, personalmente, me encuentro muy satisfecho con la labor que ha ejercido en esta asignatura.


Ante la herramienta del blog es innegable que mi primera postura fue de rechazo. No concebía una evaluación a través del mismo, mis esquemas mentales no lo contemplaban. Por ello me enfrenté a él con miedo, preocupación sobre si sería capaz de estar a la altura de las circunstancias. Es una técnica novedosa y mi desenvoltura en el mismo no era la más adecuada. Además, experiencias pasadas no fueron especialmente gratificantes, una razón más para desconfiar de él. El paso de los meses hizo que perdiera ese recelo inicial hasta que poco a poco fui adquiriendo mayor soltura. Pese a ello los problemas se han ido sucedido continuamente, (cambios repentinos de letras, imagen descolocada…) y había momentos en los que la desesperación se apoderaba de mí.


No obstante, pese a todas estas adversidades que me surgieron, ello no ha impedido que mi valoración del blog sea positiva. Con ello me refiero a que a través de él podemos conocer las opiniones, expresiones, inquietudes, relatos, experiencias… de nuestros compañeros y por ende enriquecernos de ello. Personalmente he de decir que a lo largo del curso he tenido la oportunidad de leer u observar los respectivos blogs de algunos de mis compañeros, aunque dado la falta de tiempo con la cual contamos no me ha permitido detenerme aún más en cada una de ellos. Tengo constancia de que mis entradas han sido leidas por algunos compañeros porque así ellos me lo han transmitido. Agradezco su interés y desde estas líneas les digo GRACIAS. Espero que les haya sido de utilidad. Otro punto a favor de esta herramienta es la necesidad de familiarizarnos con las nuevas tecnologías ya que en una sociedad tan dado a la información, el manejo y la soltura de éstas se antoja como fundamental.


Los sistemas de evaluación de la asignatura me han resultado adecuados. Especial mención al desarrollo de trabajos grupales que se configuró en un arduo y complejo proceso, pero de recompensas inmensas. Así al menos lo contemplamos los integrantes de mi grupo, y estoy seguro que mis compañeros con sus específicas temáticas en sus respectivos grupos, pensarán lo mismo. Además señalo como evento destacado la exposición que llevamos a cabo, donde se nos concedía la oportunidad de planificar una sesión. Un reto difícil, inesperado, pero inolvidable. El gran trabajo realizado con anterioridad tuvo sus frutos, y como ya comenté en su respectiva entrada, la realización del mismo me ha aportado tanto personal como profesionalmente. Pocas son las veces que nos hemos visto en esta situación, por lo que ello se convirtió en un reto tanto grupal como personal que creo haber superado. Estoy seguro de que me será beneficioso en el futuro.


Conocer otros colectivos fue algo que me sedujo y atrajo especialmente a esta asignatura. Es cierto que ha habido algunas exposiciones más interesantes que otras, que despiertan en mí mayor entusiasmo o menos y que me gustan en mayor o menor grado, pero lo cierto es que todas han sido trabajadas con esmero e intencionalidad por parte de sus autores, y el asistir cada miércoles a clase (segundo cuatrimestre) se convertía en un atractivo ante lo que la misma depararía. Todas las sesiones eran diferentes, distintas… pero sobretodo didácticas. Destaco este segundo cuatrimestre del curso, pues han sido tanto los apuntes novedoso, casos sorprendes, curiosidades comentadas en clase que, vuelvo a repetir, será difícil que olvidemos.


Han sido meses duros de trabajo, pero ha merecido la pena. Hemos contemplado muchos colectivos, desmitificados prejuicios, conocido recursos y programas que podemos manejar y acceder en un futuro, pero sobretodo quiero quedarme con la madurez a la hora de reflexionar y cuestionarme diferentes aspectos que esta asignatura me ha aportado. Han sido clases diferentes, distintas y el tratar de amoldarnos a la misma también ha supuesto un aprendizaje que posiblemente a simple vista no lo parezca, pero que seguro en un futuro podremos dar cuenta de ello.


En definitiva, las despedidas siempre son tristes, yo prefiero hacerlo desde una perspectiva positiva: el tener la conciencia de haber sacado el máximo provecho a esta asignatura. Hoy pongo fin a esta asignatura, pero continúa el camino. Ha sido una mera etapa más de este trayecto que empezó hace ya tres años… debo volver a la senda y seguir… eso sí… lo hago con la certeza de haber cargado mi mochila de suficientes provisiones… y con la sensación de sentirme más fuerte y preparado para afrontar los retos que aún me esperan…








P.D: Un cordial saludo para mis lectores, espero que este blog les haya sido de utilidad. Por mi parte, esto es todo, hasta la próxima!!!


EXPOSICIÓN GRUPAL: PERSONAS SIN HOGAR_ 01/06/2011





La última de las exposiciones realizada en esta asignatura ha tenido como foco de interés la realidad que día a día viven las personas sin hogar. Con un video se dio comienzo a la sesión y como venía siendo una constante a lo largo de las diferentes intervenciones grupales, la desmitificación de estereotipos gozó de importante protagonismo en los instantes iniciales. “Son solo hombres mayores”, “No tienen estudios ni cultura”, “Son vagos y sucios” o “Están en la calle porque quieren” son algunas de las apreciaciones que podemos escuchar acerca de este colectivo. La realidad, como podrán conocer a lo largo de estas líneas es muy diferente y solo basta con conocer algunos testimonios de personas sin techo para cerciorarnos de ello. Pero les doy un adelanto, las cifras hablan por sí solas: la edad media del colectivo es de 37,9 años y sólo un 2,8% supera los 65 años, según el INE. El 11,8% tiene trabajo y el 13,2%, estudios superiores.





Las compañeras realizaron una delimitación conceptual referida básicamente al colectivo que aquí nos atañe y que en ocasiones se tiende a confundir. Los términos de los cuales hablo son:





- Indigente: persona que carece de ningún tipo de recursos. Hechos traumáticos le conduce a esta situación.





- Vagabundo: persona que vaga de un lado para otro.





- Mendigo: persona que pide limosna en la calle y ésta se convierte en su único sustento. Solo un 10-15% de las personas que se encuentran en la calle requieren de la voluntad privada.





- “Sin techo”: personas que por la ruptura de sus redes familiares, sociales, terminan viviendo en las calles.





El perfil tradicional de las personas sin hogar solían ser:





· Hombre de edad avanzada.





· Soltero.





· Con problemas de alcoholismo.





· Origen social desfavorecido.





· Nivel formativo bajo.





Las circunstancias, las condiciones de vida han sufrido modificaciones y con ello también se ha visto alterado ese perfil:





· Hombres adultos y separados.





· Jóvenes con problemas familiares.





· Hombres y mujeres drogodependientes o exdrogodependientes.





· Personas con mayor nivel educativo.





· Enfermos mentales





· Inmigrantes.





Según datos de 2010 de Caritas y la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN), el número de personas sin hogar llegaría a los 30.000, siendo Andalucía, la segunda CC.AA que mayor numero abarca, únicamente superada por Cataluña.





En cuanto a su tipología, las compañeras señalaron las siguientes:





_ Incipiente: escaso tiempo en la calle (por lo general no supera los 6 meses)





_ Habitual: estancia de más de seis meses en la calle. Utiliza servicios de acogida. Presenta dificultades para salir de la situación.





_ Crónico: persona que lleva bastante tiempo viviendo en la calle. Presenta un gran deterioro físico y psicológico. No utiliza los servicios a los que puede acceder y le resulta imposible salir de la situación en la que se encuentra por sí mismo.





Entre las problemáticas que suelen presentar destacan:





· Falta de vivienda.





· Falta de empleo.





· Escasos ingresos económicos.





· Baja autoestima.





· Enfermedad mental.





· Víctima de prejuicios.





· Alcoholismo.





· Escasez de recursos y dificultades para su acceso.





· Robos, vejaciones y agresiones.









Otros aspectos que la exposición trató fue la existencia de recursos asistenciales a los que las personas sin hogar pueden acceder y es principalmente la iniciativa privada la que trata de atender las necesidades de estas personas. A pesar de todo, señalan, no se tiene en cuenta los nuevos perfiles existentes ya descritos. Entre los diferentes recursos podemos señalar los siguientes:





- Albergues (estancia máxima de tres días)





- Comedores.





- Centros de Orientación e Información Social (COIS)





- Centro de baja exigencia.





- Unidad móvil.





- Pisos tutelados.





Su aplicación práctica tuvo como foco de interés el CENTRO AMIGO de atención integral a las personas sin hogar. De carácter privado se configura como un centro de día, así como de un equipamiento de atención residencial.





En cuanto a la figura profesional del educador social, las ponentes destacaron que sí que puede encontrarse la existencia de éstos en el trato con personas sin hogar, sin embargo, también afirmaron que su presencia es mínima y no goza de especial importancia en este terreno. Mayormente figuran en instituciones de atención a este colectivo, voluntarios.





Una vez recogido los puntos más destacados de la exposición procederé a expresar mis impresiones, reflexiones, acerca del propio colectivo en sí.





Personalmente, del mismo modo que también se comentó en clase, una vez mostrado diferentes colectivos de intervención educativa durante este segundo cuatrimestre, realmente este es el que presenta el grado superlativo de exclusión social. Si nos ceñimos al cuadro que mostré en una de mis primeras entradas sobre los factores que pueden incidir en los procesos de exclusión social, posiblemente este colectivo presentaría un número ciertamente elevado de éstos.





Ya se ha citado en alguna que otra vez los estragos de la actual crisis económica, como en la reflexión referida al artículo “El gran saqueo”. En gran medida ésta ha provocado la aparición en cada uno de los rincones de nuestras ciudades de personas que en muchas ocasiones, a raíz de sus testimonios, nos preguntaríamos cómo es posible que estuvieran en esa situación. Algo que realmente nos lleva a pensar que el futuro de nuestras vidas penden de un hilo… qué razón tenía aquel que decía que nos caracterizamos por la “incertidumbre”... Un simple movimiento de fichas erróneo en el juego de nuestras vidas puede tener consecuencias muy negativas. Como estas personas, las que por un motivo u otro se han visto abocados a vivir a la intemperie, solos, invisibles. Pero lo más sorprendente es que muchas de las circunstancias que le llevaron a esa situación pueden resultarnos cercanos o muy familiares, un dato que nos hace cuestionarnos hacia donde caminanos, cual es nuestro devenir.





Como bien recoge un artículo que me dispuse a leer, los “sin techos” no nacen siéndolo, en ellos ha influido un proceso de deterioro de su situación personal. Pero no nos equivoquemos, no solo obedece ello a la falta de recursos económicos, pues en muchas ocasiones, son otros hechos traumáticos los que han conllevado a la persona a dejar su vida abandona a su suerte. Muertes, separaciones, pérdidas de trabajos… todas estas situaciones suelen subyacer bajo las causas que conducen a la marginalidad. Una de ellas quizás puede ser sobrellevada por una persona, pero cuando un cúmulo de circunstancias se suceden las vidas de las personas pueden verse mermadas e incluso sufrir desestructuraciones en las mismas.





“La sociedad sigue marginándoles y colocando la etiqueta de peligrosos a aquellos que en realidad son víctimas". Sabias palabras las postuladas por Pedro Cabrera, sociólogo y corresponsal del Observatorio Europeo de los Sin Hogar. El ser humano por naturaleza es cruel, y no pensamos en el daño que puede resultar a una persona el sentirse señalada con el dedo, ignorada, e incluso culpabilizándolas de sus situaciones. La sociedad ignora el por qué de sus desgracias, pero tan siquiera se digna por respetar a la propia persona. La desprecian, insultan, agraden e incluso maltratan… ¿hasta dónde puede llegar la crueldad humana? El juego de los «sintecho» arrasa en Facebook. Este es el titular de una noticia. Juzguen ustedes mismos.





Quizás no vendría mal que escuchasen los testimonios de los muchos sujetos que cada noche sobreviven a duras penas en las calles de nuestras ciudades. Muy posiblemente algunas de ellas pudieran tener una vida que en nada podía presagiar ese devenir. Pero es la realidad, y veces evadimos responsabilidades y no contemplamos que éstos son meras víctimas de un sistema, una sociedad cada vez más diseñada al gusto y antojo de unos pocos, donde los valores como la solidaridad apenas tienen cabida, y el echar la vista hacia otro lado parece ser la principal solución al problema.





La falta de sensibilización social es patente, pero no solo desde el punto de vista del ciudadano de a pie, sino también de las instituciones políticas, que consideran a los sin techos como invisibles. Es evidente pues ante esta consideración que los principales movimientos que se ocupan de la situación de éstas sea la iniciativa privada. Íñigo Arranz, autor del documento "Las personas sin hogar en la prensa escrita", publicado por la Red Nacional de Entidades que trabajan con Personas sin Hogar evidencia también como los medios de comunicación apenas se solidarizan con la situación de estas personas y señala cómo en ocasiones apenas se indica el número exacto de muertes al año de personas sin hogar e incluso si se recogen lo hacen de manera pasajera y sin otorgarle importancia ninguna. Es un indicador muy ilustrativo del desinterés general de la población por este colectivo. Navegando por Internet he podido conocer como se ha fijado el 22 de Noviembre como el Día Mundial de Personas Sin Hogar, y aunque ello no sea más que un dato anecdótico, sí con ello se ayuda a extender una cierta conciencia por atender y preocuparse por este colectivo, bienvenido sea.





A veces se tiende a decir que los “sin techo” rechazan los recursos y ayudas que se le ofrecen, pero cuestionémonos ¿están adaptados y verdaderamente satisfacen sus necesidades? En ello también influye aquello que he estado señalando de la estigmación social, un hecho que les provoca retraimiento y desconfianza en aquellos que traten de mostrarles su ayuda. Además recordemos que en ocasiones nos encontramos con personas que proceden de contextos normalizados y la percepción ante el qué dirán posibilita que las personas ahoguen sus penas en la intimidad, solas y desatendidas, sin la presencia de nadie que suscite en ella la necesidad de superar su situación.





También quisiera hacen mención al papel que un/a educador/a social pudiera realizar en este ámbito. Aunque las compañeras afirmaron que es mínima su presencia, personalmente he creído conveniente la elaboración de una lista de posibles funciones que esta figura profesional pudiera desempeñar trabajando en este terreno:





- Sensibilizar a la sociedad.





- Trabajar en equipo interdisciplinar con trabajadores sociales, psicólogos u otras figuras profesiones existente en el contexto de una institución u asociación.





- Acompañar a la persona en la realización de diferentes tareas.





- Facilitar a la persona el cumplimentar documentación, entregar la misma…





- Promover la adquisición de habilidades sociales en las personas sin hogar.





- Facilitar la inserción social de las personas sin hogar.





- Impartir talleres educativos.





- Ofrecer apoyo a las personas sin hogar.





- Proporcionarles alternativas a su modo de vida (obviamente en nuestro desempeño profesional, no debemos imponer una medida, actuación a la persona o colectivo con los cuales trabajemos, simplemente podemos orientar y proporcionar alternativas. Será la propia persona o grupo la que tendrá la última palabra).





Como conclusión he de señalar lo interesante de esta última exposición, que describe a un colectivo muy estereotipado que, en ocasiones, impide ver la dureza de las vidas de las personas que forman parte de él. Si logramos despojarnos de ellos posiblemente observaremos la realidad de otra manera y actuaremos en consecuencia… mientras tanto día a día, noche tras noche deambulan por nuestras calles, los invisibles de la sociedad, aquellos que no tienen ni voz ni voto, al único amparo de su suerte y con la esperanza de que algún la vida les sonría y les conceda otra oportunidad… La confianza en las instituciones públicas parecen haberla perdido…









FUENTE:





http://www.consumer.es/web/es/solidaridad/proyectos_y_campanas/2007/03/27/161163.php





http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/14/espana/1302765988.html





http://www.abc.es/20100302/medios-redes-web/juego-sintecho-arrasa-facebook-201003021426.html

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/nuevos/techo/tienen/titulo/elpporsoc/20051226elpepisoc_1/Tes









"EL GRAN SAQUEO"_ SESIÓN ORDINARIA_ 11/05/2011


El pasado miércoles, 11 de mayo hicimos un inpass en cuanto a las exposiciones grupales para adentrarnos en el análisis y reflexión del artículo que figura en el diario “EL PAÍS”, datado del día 9 del mismo mes. “El gran saqueo” es el título que Joaquín Estefanía, su autor, le otorgó al mismo. Las siguientes líneas trabajarán el citado texto.


Primeramente antes de adentrarme específicamente en él, quisiera hacer recordatorio de una de las actividades que realizamos para esta asignatura, referidas a una noticia cuyo título recogía “La cohesión social se agrieta”. Meses después volvemos a incidir sobre la misma, pues ambas hacen referencia a una misma temática, que no es más que la cohesión social. Por ello en mi reflexión también haré mención intencionada de la misma.


La crisis económica en la que estamos inmersos desde hace ya bastante tiempo comenzó por aquel entonces a hacerse visible y patente en muchos ámbitos de la sociedad. Sin embargo, años después la situación no vislumbra una salida y el ratio de alcance de la misma se extiende a ritmo vertiginoso. Solo hay un asunto claro: es en los pobres donde más incide esta crisis que muchos empiezan a catalogar como la hecatombe definitiva del sistema capitalista.


El texto nos aporta datos significativos, pues contempla la evolución de los diferentes periodos de crisis a lo largo de nuestra historia reciente y su repercusión sobre la población. Lo cierto es que las primeras de ellas, figuradas a comienzo de la democracia, tuvo un impacto menor que en la actualidad, y en ello influyó el desarrollo de prestaciones sociales para tratar de paliar las deficiencias. Hoy en día, el escaso desarrollo de éstas está provocando situaciones diversas y algunos indicadores revelan a ciencia cierta la inestabilidad del sistema. Nos encontramos, como indicó el sociólogo Becks, en la “Sociedad del riesgo” donde la incertidumbre es la nota predominante en el conjunto de la sociedad: trabajos precarios y temporales, altas tasas de paro… pero el sistema no haya respuesta para estas situaciones y los cimientos del Estado de Bienestar cada vez se ponen más en entredicho.


Si tuviera que destacar algo de ambas noticas me decantaría por señalar la importancia vital que la economía copa en los procesos de cohesión social, entendido ésta como la igualdad de todos en el acceso a los recursos y oportunidades. Es notorio que ésta se encuentra agrietada y cada vez son más los que se ven abocados a los límites de la vulnerabilidad social. Se dice que la crisis ha afectado a todos, pero no en la misma medida. Aquellos más pudientes apenas notan los efectos de la misma y su status social no sufre cambios; situación muy diferente para aquellos que encontrándose en círculos vulnerables sienten que se desplazan al límite de la pobreza, que no olvidemos no solo refiere a escasez de recursos económicos, sino también al debilitamiento de capacidades humanas fundamentales. Una vez más y eso es algo que no ha cambiado en los sucesivos periodos de crisis, siempre son los mismos sobre los que inciden las imperfecciones del sistema.


Como ya comenté en su respectiva entrada destinada al artículo ya trabajado, los sectores afectados por la crisis no solo se limitan a aquellos tradicionalmente pobres, sino que también abarca aquellas otros ámbitos en los cuales antes no incidía la crisis. El texto cita por ejemplo en este caso a los padres de familia, principales sustentadores de sus más allegados y que se configuran como el pilar sobre el que gira la misma. Los factores que en el influyen también tiene consecuencias sobre otros miembros de la familia y la incertidumbre (término por excelencia en el contexto actual en el cual nos encontramos) se apodera de ellos.


Como comenta Joaquín Estefanía, la insuficiencia de las políticas públicas está posibilitando que muchos no puedan beneficiarse de las medidas destinadas para ellos. Es algo que todos conocemos. Pero sí que quisiera resaltar también, como así lo hizo el texto “La cohesión social se agrieta” que puede ser que los esfuerzos que desde instancias institucionales se realizan no sean inferiores a los proporcionados en otros periodos de crisis, y lo que en ello ha influido es una demanda desbordada que conlleva que las posibilidades de acceder a un recurso sean más complicadas que en tiempos atrás, donde la incertidumbre se hacía notoria únicamente en sectores muy específicos.


Hasta ahora me he centrado básicamente en la incidencia de la crisis económica en la cohesión social, que como se ha reiterado ha fragmentado la misma, pero ¿es que antes de la recesión podíamos hablar de la existencia de ésta? En absoluto, nuestra sociedad siempre ha otorgado un más fácil acceso a los recursos a unos que a otros. La Brecha Digital, según la cual existen distancias entre personas y grupos sociales en el acceso y uso de las nuevas tecnologías es un ejemplo ilustrativo de ello, y esto era visible aún cuando la crisis no había hecho acto de presencia, ni obviamente nos azotaba con la virulencia que ahora lo hace. Nuevamente se pone en la liza las capacidades económicas, aspectos determinantes en nuestra sociedad para poder alcanzar los recursos. Claro que ahora es más notoria esa fractura en la cohesión social, pero no nos engañemos que ello ha sido una constante a lo largo de la historia.



lunes, 30 de mayo de 2011

EXPOSICIONES GRUPALES: ENTORNOS CARCELARIOS_ 18/05/2011 Y 25/05/2011

Las exposiciones grupales de esta asignatura están llegando a su fin y los entornos carcelarios han tenido su papel protagonista durante las últimas semanas. Dos han sido los grupos que han trabajado esta temática y es por ello por lo que realizaré una entrada conjunta que comprenda a ambas. Antes de adentrarme en las mismas, he de decir que me enfrenté a ellas desde el desconocimiento que ello me causa, ya que apenas tengo información de lo que en el mismo se realiza desde el punto de vista educativo.


La sociedad en sí alberga multitud de estereotipos y prejuicios sobre las cárceles y es en ella donde las compañeras hicieron hincapié al comienzo de la sesión. ¿Qué pensamos de una persona carcelaria? Fue su propuesta. Lo cierto es que éste se configura como un ámbito más de actuación por parte de los educadores sociales, puesto que para la reinserción social del preso/a es necesaria realizar una intervención social. Por tanto, es otro colectivo a tener en cuenta como objeto de intervención por parte de los profesionales ya mencionados y como tal se encuadra dentro de los parámetros de esta asignatura.


¿Qué puede decirse acerca de las cárceles? Por parte de las expositoras comentaron que se constituyen como modo de proteger a la sociedad de elementos peligrosos, disuaden a quienes pretendan quebrantar la ley, pero lo que más atañe a nuestra futura profesión es la reeducación para la reinserción social, haciendo especial referencia a la Ley 1/1979 de 26 de septiembre, cuyo artículo 1 señala, Las instituciones penitenciarias reguladas en la presente Ley tienen como fin primordial la reeducación y la reinserción social de los sentenciados a penas y medidas penales privativas de libertad, así como la retención y custodia de detenidos, presos y penados.


http://noticias.juridicas.com/base_datos/Penal/lo1-1979.tp.html


Principalmente el colectivo de personas presidiarias está formada en un 80 % por drogodependientes, y es en ello en lo cual se centró específicamente una de las exposiciones y que posteriormente describiré. También es destacada la presencia de personas inmigrantes y enfermos mentales. Algunas son las teorías que señalan la tendencia a desempeñar una conducta socialmente no aceptada y entre ellas podemos encontrar aquella que sugiere que hay cierta predisposición en la persona por incumplir la norma establecida (´asociación diferencial´).


Los principales problemas que podemos encontrar en los entornos carcelarios son la masificación, los robos, la violencia entre iguales o el tráfico de drogas. Con ésta última señalada enlazo con lo que algunas compañeras trabajaron, contando para ello con la figura de profesionales e incluso con personas que se encuentran insertos en este mundo o intentan salir de este mundo (drogadicción)


Como ya comento, gran parte de la población presidiaria lo es por motivos relacionados con las drogas, sujetos con unas características muy concretas: nivel socioeconómico medio-bajo, insuficiencia de conocimientos, principalmente varones y con niveles de estudio bajo. Las consecuencias que de ello se derivan son la inadaptación en su medio, la influencia en sus relaciones personales, alteraciones en la personalidad o el surgimiento constante de estados de ansiedad. Todas estas circunstancias conllevan la necesidad de intervenir educativamente con el individuo con el fin de reconducir su vida, darle una nueva orientación en el que se imponga un nuevo estilo de vida más saludable. En los centros penitenciarios prácticamente toda acción que pueda llevarse está muy condicionada y la masificación impide un buen tratamiento del usuario. Es en ello donde entra en juego el internamiento en las Comunidades Terapéuticas, medida dirigida a personas que padezcan anomalías o alteraciones psíquicas, dependencia a bebidas alcohólicas, drogas o sustancias psicotrópicas, o padezcan alteraciones graves de la percepción de la realidad y no puedan ser tratados en su entorno de forma ambulatoria. En estos centros se realizará una atención educativa especializada y un tratamiento específico tendentes a superar estos estados de dependencia o anomalías. Esta medida podrá aplicarse sola o como complemento de otra medida de las previstas en el catálogo.


Fuente: temario asignatura “Servicios Sociales Básicos y Especializados”.



Precisamente profesionales y usuarios de un centro de estas características asistieron el pasado miércoles a clase, invitados por las compañeras que exponían el tema. La directora del mismo en unas de sus intervenciones recogía que los usuarios no consideraban las drogas como el origen de todos sus problemas. Algunas de las actuaciones que llevan a cabo para tratar de reducir los efectos que ésta provoca son la medicación, y es por ello por lo que cuentan con profesionales que se dedican a estas funciones (área médica), del mismo modo que tambien es visible la existencia de otros que trabajan en otras áreas (social, psicológica, educativa y laboral)



La experiencia en el sector le otorga la posibilidad de mostrar sus impresiones sobre el funcionamiento de estos centros, a los cuales se accede ya sea personalmente por iniciativa propia o por derivación de centro penitenciarios, los cuales le permiten al preso el cumplimiento de condena en los mismos. La estancia en los mismos no suele sobrepasar los seis meses y por lo general tienen éxito las intervenciones que se llevan a cabo. No obstante, ello no siempre ocurre y en gran medida influye la falta de voluntad del usuario para tratar de superar la situación en la cual se encuentra.



A raíz de los testimonios de los tres usuarios del centro, lo cierto es que sí éstos así lo desean, el tratar de adaptar nuevos estilos de vida es posible, como así atestiguaron. Algo destacado también de sus aportaciones fue la consideración de que la cárcel no reinserta y que a pesar de los avances en los últimos tiempos, en los entornos carcelarios no se dan las condiciones suficientes para facilitar una reincorporación de la persona a la sociedad. Sí apuestan por la inserción en centros como en los que ellos se encuentran y sobre todo por la presencia de profesionales especialmente preparados y motivados para emprender acciones como las que en este ámbito se requieren.



Destacar también del testimonio de estas personas el carácter variopinto de los factores que conllevan la creación de una dependencia a alguna sustancia, como puede ser la cocaína o el alcohol. En gran parte de sus discursos manifestaron la sensación de soledad, de sujeto aislado del mundo en el que se veían inmersos. El debilitamiento e incluso la desaparición de la redes familiares les llevan a afrontar el mundo en solitario, apoderándose en ellos la desconfianza hacia aquel que intente prestarle su ayuda, sumiéndose constantemente en un continuo circulo vicioso, en el que mayormente, únicamente con el asesoramiento de profesionales, le permiten atajar un camino alternativo.



Otros centros citados a lo largo de las exposiciones son los Centros de Inserción Social (CIS), son establecimientos penitenciarios destinados al cumplimiento tanto de las penas privativas de libertad en régimen abierto como de las penas no privativas de libertad establecidas en la legislación vigente y cuya ejecución se atribuye a la Administración Penitenciaria. Así mismo, se realiza desde los CIS el seguimiento de los liberados condicionales. Su actividad va encaminada a facilitar la inserción social y familiar de los internos, contrarrestando los efectos nocivos del internamiento y favoreciendo los vínculos sociales. Para el cumplimiento de sus fines, los CIS cuentan con un equipo de profesionales que desarrollan la actividad penitenciaria y los programas de tratamiento destinados a favorecer la incorporación social de las personas que en ellos residen. Este equipo de profesionales se corresponde con una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) específica para cada CIS



http://www.institucionpenitenciaria.es/web/portal/cumplimientoMedioAbierto/centrosInsercionSocial.html



En el siguiente enlace podrán conocer una de las actividades que se desarrollan en un centro penitenciario, orientadas a facilitar al preso su reinserción social.


http://www.elmundo.es/elmundo/2011/02/01/andalucia/1296591880.html



Otros temas de debate en la clase fue la posibilidad de que las madres presas con niños a su cargo puedan cumplir condena junto a sus hijos en la cárcel. Esta es la reglamentación que estudiamos el pasado año en “Servicios Sociales Básicos y Especializados”,


Atención a niños hijos de madres internas


La normativa penitenciaria vigente establece que las internas podrán tener en su compañía a los hijos que no hayan alcanzado los tres años de edad, siempre que acrediten debidamente su filiación.


En este sentido, el artículo 178 concreta que la Administración Penitenciaria dispondrá para los menores y sus madres de Unidades de Madres, unidades en las que existan especialistas de educación infantil, los menores tendrán cubierta la asistencia médica de un pediatra.


En concreto, la atención a los niños se agrupa en torno a tres ejes fundamentales:


- Educativo, potenciando la asistencia a las escuelas infantiles del propio centro y, para los niños de dos años, su escolarización en las escuelas infantiles de la red pública.


- Desarrollo integral atendiendo sus necesidades físicas, sanitarias y de todo tipo.


- Social que consiste en el conjunto de actuaciones encaminadas a compensar el déficit socio familiar y a prevenir e intervenir ante situaciones de riesgo para el menor.



Personalmente y teniendo en cuenta los diversos seminarios y temario de esta asignatura (referidos mayormente a infancia y familia), mi impresión al respecto es que se debe estudiar pormenorizadamente la situación para tomar una decisión. Es cierto que, como ya tantas veces se ha comentado, el apego del niño hacia sus padres es vital para un buen proceso de socialización de éste, pero, ¿es la cárcel un entorno favorable para ello? Sinceramente, lo dudo, es más, en su caso, el niño debe tener un seguimiento continuo y muy cercano, algo que no obstante, no estoy en disposición de asegurar dado mi desconocimiento de la realidad del tema. No obstante, mi postura va más allá de criar al niño en un entorno carcelario. Me posicionaría, en caso de que fuera posible, por optar por el acogimiento del menor en la familia extensa hasta que la madre cumpla condena. Ello se podría complementar con visitas periódicas del menor a su progenitora. De este modo no se romperían los lazos, vínculos entre ambos e igualmente el crio/a tendría la posibilidad de vivir en un entorno normalizado. Creo que ello beneficia considerablemente al menor en un intento de evitar que posibles episodios desagradables que pudieran ocurrir en la cárcel repercutan negativamente en su desarrollo. Al menos esa es mi impresión.



La última parte de esta entrada quisiera destinarla para describir las funciones e importancia que el educador social adquiere en este ámbito. Aunque ambas exposiciones han girado sobre la misma temática, no obstante, cada una de ellas ha señalado el perfil del educador social en dos sectores de actuación diferentes: en la propia cárcel y en centros alternativos a la misma, como ha sido la Comunidad Terapéutica ya citada. Vayamos pues por parte.



FUNCIONES DEL EDUCADOR/A SOCIAL EN CENTROS PENITENCIARIOS.



Las compañeras señalaron las siguientes:


- Coordinación y seguimiento de los presos en su última etapa de su condena.


- Expedientes personales.


- Trabajo con los grupos en los diversos temas.


- Función socializadora. “Desaprender lo aprendido”.



Para llevar a cabo estas funciones se requiere de:


· Escucha.


· Capacidad para saber lo que te están diciendo.


· Tener conocimientos de psicología.


· Capacidad de discernimiento.



Así, a simple vista parece el cartel informativo sobre un puesto de trabajo de este profesional aquí en este ámbito, pero nada más lejos de la realidad puesto que no existe ningún decreto que obligue a la existencia de éstos en centros penitenciarios (sí está presente el trabajador/a social). Parece difícil creer que para emprender labores de reinserción social no sea necesaria la existencia de un educador/a social, pero la realidad de esta profesión es tal. Muy poco reconocida y valorada, el hecho de que esté insuficientemente protegida provoca que otros perfiles profesionales puedan realizar sus funciones, aún sin la cualificación necesaria para ello.



A pesar de todo, es especialmente satisfactorio conocer el papel que por ejemplo, el educador social realiza en una Comunidad Terapéutica, como la que tuvimos la oportunidad de conocer.



FUNCIONES DEL EDUCADOR/A SOCIAL EN UNA COMUNIDAD TERAPÉUTICA.



En la misma, el educador social es casi la figura profesional más importante del centro. Sobre él gira básicamente el funcionamiento del mismo, y como comentó la directora, su despacho se encuentra en un lugar estratégico principalmente para destacar su importancia en el entorno del mismo, su columna vertebral. Pero no solo ello, cuantas palabras de agradecimiento para una persona que, a raíz de los comentarios hacia él se encuentra perfectamente capacitada para cumplir sus labores. “A veces pienso que como es posible que me paguen por el trabajo que hago” llegó a comentar en clara referencia a la satisfacción que le producía el desempeñar sus tareas.



En propias palabras del invitado sus funciones son elaboración de informes, sobre todo en horario de mañana, y la realización de actividades educativas. Esa son al menos las básicas ya que, según nos contó, toda propuesta imaginativa que se le ocurriese y que beneficiara a los usuarios, trataba de llevarla a la práctica.



Destacar también de su discurso la capacidad y flexibilidad de la cual ha de gozar este profesional. No se debe “encasillar” en unos parámetros, ha de estar abierto a cualquier propuesta, mostrarse cercano (imprescindible contar con la participación de los usuarios) y tratar de amoldarse a los cambios habidos en el grupo. Esas son al menos las cualidades que el mismo destacó y que como siempre destaco cuando un profesional en activo nos visita, trato de incorporarlos a esa mochila que llevaremos siempre a cuesta y que cada vez se encuentra más llena. No hay mejor recompensa que sentirse satisfecho con tu trabajo, que sepan valorarlo y que seas consciente de que con tu ayuda facilitas que una persona trate de salir de su actual situación.



Una vez analizado y reflexionado aquellos aspectos que a mi juicio me han resultado especialmente importantes destacar, a continuación expresaré mis conclusiones y opinión al respecto.


Como cualquier prejuicio o estereotipo que tengamos, ello no obedece más que a la falta de información que sobre un tema poseamos. En el caso de las prisiones no lo es menos. No olvidemos que a ella acuden aquellos que alguna vez han ido en contra de las normas y tras ser sancionados se encuentran allí. Precisamente de esta consideración se deriva también la percepción negativa que se tiende a tener de una persona que en alguna vez en su vida fue preso. Además, a ello se le suma el hecho de que, sobretodo los medios, siempre traten de mostrar la cara A de las cárceles y no la B la de aquellas personas que por determinadas circunstancias le ha acarreado su ingreso en prisión, pero que con ayuda de profesionales tratan de dar un vuelco a sus vidas.


Pero no olvidemos que no todos los delitos son de la misma magnitud. Entre los más graves los asesinatos; entre los menos, posibles hurtos o delitos leves. En muchas ocasiones con la inserción en centros penitenciarios de personas con pequeños delitos, éstos ven drásticamente mermada su vida, puesto que solo el hecho de ser preso provoca un fuerte estigma social e incluso puede verse influenciado por otros factores negativos del entorno carcelario. Por ello también soy partidario de la subdivisión de los módulos en la cárcel en función de la gravedad del delito. Es aquí donde también podría tener especialmente relevancia aquellos centros alternativos, como es el caso de la Comunidad Terapéutica. Eso sí, hablo únicamente de actos delictivos en grado leve, puesto que una persona cuya condena sobrepasa un número importante de años, como tal, merece su sanción, pudiendo llevar a cabo durante su correspondiente tiempo toda actividad oportuna para una futura reinserción social..


Es evidente que como futuro profesional de lo social, creo firmemente en la reinserción, pero tampoco he de olvidar que una persona que delinque merece su respectiva sanción, en mayor o menor magnitud en función de la gravedad de los actos cometidos, pero su recapacitación y reorientación a su modo de actuar requiere de una reflexión. Claro que una persona tiene derecho a una segunda oportunidad, es de justicia, pero recordemos que ésta lo es también para la víctima… que como tal, requiere que aquel cumpla su oportuno castigo.


También debemos comentar como se pretende que la sociedad crea en la reinserción de los presos ¿pero se efectúan medidas y actuaciones que haga creer en ello? Las personas tienden a crearse una opinión en función de los hechos, y éstos determinan que en un porcentaje alto las personas vuelven a delinquir una vez abandonada la prisión. Los datos son contundentes, no esperemos convencer a las personas con palabras, sino con hechos. Se urgen unas medidas determinadas, en caso contrario, en poco o nada va a cambiar la actual percepción social. Personalmente considero esencial un proceso de sensibilización social, pero no esperemos que el cambio sea de un día para otro, como proceso que es, conlleva un tiempo determinado para ello. Pero, reitero, también hay que demostrar esta postura (reinserción) con hechos, está visto y comprobado que los actuales medios no funcionan. Quizás las herramientas que se utilizan no sean las oportunas, se requieren pues cambios y la presencia de un número importante de profesionales es necesario para cubrir la atención de la población presa, pues es muchas ocasiones la escasez de éstos imposibilitan una atención individualizada de la persona o grupo. Incluso los invitados a clase señalaron como, a pesar de los avances, aún es muy difícil pensar que en los centros penitenciarios pueda facilitarse la reinserción social del individuo, principalmente por las causas ya descritas.


Pero claro nos encontramos con el problema de la masificación, por lo que quizás las directrices han de orientarse hacia otras actuaciones: la prevención, que se postula actualmente como la única solución al problema. Atajando los posibles problemas desde la raíz es como mejor podemos evitarlos, pero para ello se necesitan herramientas, técnicos, medios, intencionalidad… ¿se está dispuesto a destinar esfuerzos para ello?

domingo, 22 de mayo de 2011

UNA PROPUESTA INTERESANTE




De entre las sucesivas exposiciones grupales realizadas por los compañeros de clase para esta asignatura (y todavía faltan varias), ninguna ha tratado un colectivo que personalmente me es muy agradable y en el cual en un futuro próximo me gustaría trabajar como profesional de lo social. Por ello, esta entrada estará dedicada a ellos, una idea surgida a partir del visionado de un video que recogía una práctica que se está llevando a cabo en un centro de día y la cual me resultó muy interesante y fascinante. Me detendré en ella en las siguientes líneas.


Nuestra sociedad cada vez es más longeva, nuestra esperanza de vida ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos y el grupo poblacional de personas que superan los 65 años copan un importante porcentaje de la población total, un hecho que entre otras consecuencias, provoca la inversión de la pirámide poblacional. En tiempos no muy lejanos, los más mayores del lugar eran considerados sujetos con sabiduría, experiencia y de la que había mucho que aprender. Sin embargo, la situación hoy en día se ha terciado enormemente y este colectivo ha pasado a ser uno de los muchos que se encuentran en serio riesgo de exclusión social, pues es la propia sociedad quien le relega a un papel minusvalorado y las apartan, considerando que ya no tienen nada que aportar.


Entre los numerosos factores de riesgo que presentan, uno de los más importantes y significativo, señalado incluso por las propias personas mayores, es la soledad, el no contar con nadie con quien compartir la última etapa de su vida. Algunos se ven abocados a acabar sus días en su propia casa, sin ningún tipo de contacto ni relación por parte de sus familiares; otros tratan de salir de los muros de su vivienda para insertarse en un centro en el que al menos, gozan de la compañía de otras personas que al fin y al cabo presentan sus mismos problemas. También es cierto que en algunas ocasiones algunas familias por las circunstancias de la vida (trabajos sobre todo) se ven en la necesidad de insertar a sus mayores en residencias para tratar de paliar la desatención que provocaría el no poder visitarlos día a día al estar residiendo en otros lugares. Todo ello provoca que la persona mayor se resigne y contemple el hecho de no poder contar con el aprecio de aquellos a los que un día les dieron la vida. Hay quienes incluso que, en estas condiciones (motivos laborales) hacen lo posible por pasar el mayor tiempo posible con sus progenitores; otros, desgraciadamente olvidan que es a ellos a quienes le deben su existencia y reniegan de su compañía.


Una unidad de día de un pueblo del Aljarafe sevillano se ha propuesto hacer frente a esta circunstancia en la que muchos mayores se ven inmersos. Así, su propuesta me parece de lo más interesante para paliar ese vacio emocional y sentimiento de soledad a la que muchos se enfrentan, y también para favorecer un contacto intergeneracional muy debilitado desde hace tiempo, y que ponen en evidencia la falta de interés de los sectores de menor edad por las más mayores del lugar. Esta actividad que están llevando a cabo supone el “apadrinamiento” por parte de los alumnos de cuarto de primaria de un centro escolar de la capital de Andalucía de una persona mayor de la citada unidad de día.


Los contactos están teniendo lugar periódicamente y los lazos que se están estableciendo entre ellos son los suficientes como para que, sobre todo, los mayores sientan el afecto y el cariño de los que muchos carecen. Igualmente los niños se sienten muy atraídos e interesados por la idea y los vínculos establecidos tienen tintes de ser duraderos en el tiempo a raíz de los testimonios de los protagonistas.


En el siguiente enlace que les presento podrán ver el reportaje que un programa de televisión ha realizado en el segundo de los encuentros entre estas personas. Es muy emotivo (le recomiendo que lo vean), cargado de gran ternura pero a la vez satisfacción al comprobar que se llevan a cabo iniciativas tan interesantes como éstas. Se ponen en contacto generaciones tan diversas, pero a la vez tan complementarias en el que seguro el aprendizaje será mútuo.


http://www.canalsuralacarta.es/television/video/presenta-juan-y-medio/2992/32 3 parte del video min 19.10


Os dejo también la noticia donde se habla de ello:


http://www.elcorreoweb.es/sevilla/121131/apadrina/abuelo


Para concluir les muestro una lista de funciones que el educador social podría realizar con el colectivo de personas mayores.



  • Reeducar las AVD (actividades de la vida diaria) hacia la autodependencia y el posterior mantenimiento.

  • Fomentar y utilizar herramientas de comunicación.

  • Fomentar actividades recreativas y sociales.

  • Favorecer el contacto con el entorno más cercano.

  • Promoción de la salud.

  • Facilitar la adquisición de hábitos de vida saludables.

  • Facilitar el contacto intergeneracional.

  • Fomentar el voluntariado en personas mayores.

  • Realizar cursos y actividades lúdicas.

  • Potenciar la dimensión relacional de la persona mayor.

  • Trabajar con los familiares, implicándoles en el trabajo con sus familiares.

  • Dinamizar al colectivo.

  • Trabajar conjuntamente con otros profesionales en equipos interdisciplinares.

Fuente:


http://www.eduso.net/res/?b=11&c=100&n=322


http://www.eduso.net/res/?b=11&c=100&n=314

http://salud.discapnet.es/Castellano/Salud/Salud%20Mayores/Recursos%20asistenciales/Profesionales_sector/Paginas/Educador%20social%20centros%20mayores.aspx