domingo, 5 de junio de 2011

SIENTO QUE YA HA LLEGADO LA HORA...

Como la vida misma, todo tiene un principio y un final. Hoy tras nueve intensos meses, procedo a poner punto y final a la asignatura de “Intervención Educativa ante Problemas de Desadaptación Social” y espero estar a la altura de las circunstancias. Como punto culmen de la misma, trataré diferentes puntos que ésta ha deparado, intentando que nada se me quede en el tintero.

Primeramente quisiera mostrar mis impresiones y evolución a lo largo de esta asignatura. Para ello quisiera entablar cierto paralelismo con el clásico del “Mito de la Caverna” del filósofo griego Platón, quien considero que encarna a la perfección mis vivencias y experiencias a lo largo de este curso. El mito sostiene como un prisionero en una caverna observa las imágenes, los reflejos de las cosas allí presentes, pero no es capaz de alcanzar el verdadero conocimiento, de apreciarlos correctamente. Todo cambia cuando emprende un camino para tratar de salir, el sol le sorprende y es entonces cuando puede ver los objetos con más nitidez, lo que le permite comenzar a captar lo que son verdaderamente las cosas.


Al comenzar allá por el mes de octubre, el desconcierto era más que patente y quien haya podido leer mi blog desde sus inicios habrán dado cuenta de ello. La profesora nos proponía un modelo didáctico diferente a lo que hasta entonces estábamos acostumbrados. No sabía interconectar asuntos, qué tenía que realizar o qué se nos exigía (comprende cuando el prisionero se encuentra dentro de la caverna). Pronto decidí como se dice coloquialmente coger el toro por los cuernos y empezar a llenar de contenido el blog, esperando haber trazado las líneas que se me exigían. Pese a todo aún reinaba el desconcierto general y hubo una sesión fundamental en el devenir del curso que nos permitió tal como hizo el prisionero protagonista del famoso escrito del heleno, comenzar la escalada hacia el exterior. Se empezaba a ver la luz al final del túnel, y pronto hacía presagiar que llegaría al momento álgido con la salida al exterior, donde sin cegarme la luz del sol, tuve clara mis intenciones e ideas en esta asignatura.


Tras el relato episódico de mi evolución personal, trataré de reflexionar específicamente cada uno de los aspectos que han copado protagonismo e importancia para el buen desarrollo de la misma.


En referente a la asignatura en sí me he resultado de lo más valiosa e interesante, pero sobretodo muy útil e importante en nuestro currículo profesional de futuros trabajadores y educadores sociales. Recuerdo cuando al matricularme, al conocer su nombre no dejaba de cavilar sobre cómo sería, si sería fácil o difícil… a ello se unía el hecho de que era una de los dos anuales de este tercer año universitario y ya la excesiva nomenclatura de ésta resultaba especialmente curiosa… expectantes ante lo que depararía la misma nos hallábamos… hoy meses después puedo decir que, sin ningún tipo de dudas, será una asignatura de la cual guardaré un grato recuerdo, pero no solo desde el punto de vista profesional, sino también personal.


La metodología implantada me ha sido personalmente novedosa, y aunque los principios fueron titubeantes pronto me adapté al ritmo y dinámica de las clases. Este desconcierto no obedecía más que a la predisposición que desde pequeño he tenido a las clases academicistas o magistrales. Esta asignatura y su peculiar forma de implantarse ha fomentado en mí un espíritu crítico, la apertura de nuevos horizontes… en definitiva, una nueva forma de aprender. Me siento especialmente satisfecho de ello puesto que ha supuesto un reto al que he dado alcance, del mismo modo que considero esta metodología como muy apropiada para el desarrollo de esta asignatura. Ahora si volviera la mirada hacia atrás, no concebiría a la misma con otras directrices más academicistas, pues en su caso, los resultados no hubieran sido los mismos y el provecho que se hubiera sacado de ella no sería tan beneficioso como el que he obtenido.


Los temas trabajados, los diferentes colectivos de intervención tratados, los seminarios… todos estos elementos han sido un conjunto, una única unidad. No han sido temas aislados y desconexionados, puesto que lo trabajado el primer día ha tomado relevancia con lo dado en la última, y en cada una de los debates, conferencias desarrolladas se han incluido asuntos, aspectos que hemos ido incorporando a lo largo del año. Especial mención para los seminarios, ya que, nos ha trasladado a una realidad más práctica, y el contar con profesionales en activo para tratar de ofrecernos consejos, contarnos experiencias… copan una importancia destacada, sobre todo para nosotros, futuros profesionales de lo social.


En cuanto al papel de nuestra profesora destaco su implicación en la formación de futuros profesionales. A través de su seguimiento continuo de las tareas me ha permitido cerciorarme de que el camino que seguía era el adecuado. Ha sido un feedback constante el que se ha proporcionado y que entre otros, me ha resultado un impulso incesante para seguir trabajando, pues con ello sientes y eres consciente de que tu trabajo está siendo valorado. También ello ha posibilitado modificar errores o incidir en aspectos positivos, algo que, sin duda, ha favorecido un aprendizaje eficiente. Por todo ello, personalmente, me encuentro muy satisfecho con la labor que ha ejercido en esta asignatura.


Ante la herramienta del blog es innegable que mi primera postura fue de rechazo. No concebía una evaluación a través del mismo, mis esquemas mentales no lo contemplaban. Por ello me enfrenté a él con miedo, preocupación sobre si sería capaz de estar a la altura de las circunstancias. Es una técnica novedosa y mi desenvoltura en el mismo no era la más adecuada. Además, experiencias pasadas no fueron especialmente gratificantes, una razón más para desconfiar de él. El paso de los meses hizo que perdiera ese recelo inicial hasta que poco a poco fui adquiriendo mayor soltura. Pese a ello los problemas se han ido sucedido continuamente, (cambios repentinos de letras, imagen descolocada…) y había momentos en los que la desesperación se apoderaba de mí.


No obstante, pese a todas estas adversidades que me surgieron, ello no ha impedido que mi valoración del blog sea positiva. Con ello me refiero a que a través de él podemos conocer las opiniones, expresiones, inquietudes, relatos, experiencias… de nuestros compañeros y por ende enriquecernos de ello. Personalmente he de decir que a lo largo del curso he tenido la oportunidad de leer u observar los respectivos blogs de algunos de mis compañeros, aunque dado la falta de tiempo con la cual contamos no me ha permitido detenerme aún más en cada una de ellos. Tengo constancia de que mis entradas han sido leidas por algunos compañeros porque así ellos me lo han transmitido. Agradezco su interés y desde estas líneas les digo GRACIAS. Espero que les haya sido de utilidad. Otro punto a favor de esta herramienta es la necesidad de familiarizarnos con las nuevas tecnologías ya que en una sociedad tan dado a la información, el manejo y la soltura de éstas se antoja como fundamental.


Los sistemas de evaluación de la asignatura me han resultado adecuados. Especial mención al desarrollo de trabajos grupales que se configuró en un arduo y complejo proceso, pero de recompensas inmensas. Así al menos lo contemplamos los integrantes de mi grupo, y estoy seguro que mis compañeros con sus específicas temáticas en sus respectivos grupos, pensarán lo mismo. Además señalo como evento destacado la exposición que llevamos a cabo, donde se nos concedía la oportunidad de planificar una sesión. Un reto difícil, inesperado, pero inolvidable. El gran trabajo realizado con anterioridad tuvo sus frutos, y como ya comenté en su respectiva entrada, la realización del mismo me ha aportado tanto personal como profesionalmente. Pocas son las veces que nos hemos visto en esta situación, por lo que ello se convirtió en un reto tanto grupal como personal que creo haber superado. Estoy seguro de que me será beneficioso en el futuro.


Conocer otros colectivos fue algo que me sedujo y atrajo especialmente a esta asignatura. Es cierto que ha habido algunas exposiciones más interesantes que otras, que despiertan en mí mayor entusiasmo o menos y que me gustan en mayor o menor grado, pero lo cierto es que todas han sido trabajadas con esmero e intencionalidad por parte de sus autores, y el asistir cada miércoles a clase (segundo cuatrimestre) se convertía en un atractivo ante lo que la misma depararía. Todas las sesiones eran diferentes, distintas… pero sobretodo didácticas. Destaco este segundo cuatrimestre del curso, pues han sido tanto los apuntes novedoso, casos sorprendes, curiosidades comentadas en clase que, vuelvo a repetir, será difícil que olvidemos.


Han sido meses duros de trabajo, pero ha merecido la pena. Hemos contemplado muchos colectivos, desmitificados prejuicios, conocido recursos y programas que podemos manejar y acceder en un futuro, pero sobretodo quiero quedarme con la madurez a la hora de reflexionar y cuestionarme diferentes aspectos que esta asignatura me ha aportado. Han sido clases diferentes, distintas y el tratar de amoldarnos a la misma también ha supuesto un aprendizaje que posiblemente a simple vista no lo parezca, pero que seguro en un futuro podremos dar cuenta de ello.


En definitiva, las despedidas siempre son tristes, yo prefiero hacerlo desde una perspectiva positiva: el tener la conciencia de haber sacado el máximo provecho a esta asignatura. Hoy pongo fin a esta asignatura, pero continúa el camino. Ha sido una mera etapa más de este trayecto que empezó hace ya tres años… debo volver a la senda y seguir… eso sí… lo hago con la certeza de haber cargado mi mochila de suficientes provisiones… y con la sensación de sentirme más fuerte y preparado para afrontar los retos que aún me esperan…








P.D: Un cordial saludo para mis lectores, espero que este blog les haya sido de utilidad. Por mi parte, esto es todo, hasta la próxima!!!


EXPOSICIÓN GRUPAL: PERSONAS SIN HOGAR_ 01/06/2011





La última de las exposiciones realizada en esta asignatura ha tenido como foco de interés la realidad que día a día viven las personas sin hogar. Con un video se dio comienzo a la sesión y como venía siendo una constante a lo largo de las diferentes intervenciones grupales, la desmitificación de estereotipos gozó de importante protagonismo en los instantes iniciales. “Son solo hombres mayores”, “No tienen estudios ni cultura”, “Son vagos y sucios” o “Están en la calle porque quieren” son algunas de las apreciaciones que podemos escuchar acerca de este colectivo. La realidad, como podrán conocer a lo largo de estas líneas es muy diferente y solo basta con conocer algunos testimonios de personas sin techo para cerciorarnos de ello. Pero les doy un adelanto, las cifras hablan por sí solas: la edad media del colectivo es de 37,9 años y sólo un 2,8% supera los 65 años, según el INE. El 11,8% tiene trabajo y el 13,2%, estudios superiores.





Las compañeras realizaron una delimitación conceptual referida básicamente al colectivo que aquí nos atañe y que en ocasiones se tiende a confundir. Los términos de los cuales hablo son:





- Indigente: persona que carece de ningún tipo de recursos. Hechos traumáticos le conduce a esta situación.





- Vagabundo: persona que vaga de un lado para otro.





- Mendigo: persona que pide limosna en la calle y ésta se convierte en su único sustento. Solo un 10-15% de las personas que se encuentran en la calle requieren de la voluntad privada.





- “Sin techo”: personas que por la ruptura de sus redes familiares, sociales, terminan viviendo en las calles.





El perfil tradicional de las personas sin hogar solían ser:





· Hombre de edad avanzada.





· Soltero.





· Con problemas de alcoholismo.





· Origen social desfavorecido.





· Nivel formativo bajo.





Las circunstancias, las condiciones de vida han sufrido modificaciones y con ello también se ha visto alterado ese perfil:





· Hombres adultos y separados.





· Jóvenes con problemas familiares.





· Hombres y mujeres drogodependientes o exdrogodependientes.





· Personas con mayor nivel educativo.





· Enfermos mentales





· Inmigrantes.





Según datos de 2010 de Caritas y la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN), el número de personas sin hogar llegaría a los 30.000, siendo Andalucía, la segunda CC.AA que mayor numero abarca, únicamente superada por Cataluña.





En cuanto a su tipología, las compañeras señalaron las siguientes:





_ Incipiente: escaso tiempo en la calle (por lo general no supera los 6 meses)





_ Habitual: estancia de más de seis meses en la calle. Utiliza servicios de acogida. Presenta dificultades para salir de la situación.





_ Crónico: persona que lleva bastante tiempo viviendo en la calle. Presenta un gran deterioro físico y psicológico. No utiliza los servicios a los que puede acceder y le resulta imposible salir de la situación en la que se encuentra por sí mismo.





Entre las problemáticas que suelen presentar destacan:





· Falta de vivienda.





· Falta de empleo.





· Escasos ingresos económicos.





· Baja autoestima.





· Enfermedad mental.





· Víctima de prejuicios.





· Alcoholismo.





· Escasez de recursos y dificultades para su acceso.





· Robos, vejaciones y agresiones.









Otros aspectos que la exposición trató fue la existencia de recursos asistenciales a los que las personas sin hogar pueden acceder y es principalmente la iniciativa privada la que trata de atender las necesidades de estas personas. A pesar de todo, señalan, no se tiene en cuenta los nuevos perfiles existentes ya descritos. Entre los diferentes recursos podemos señalar los siguientes:





- Albergues (estancia máxima de tres días)





- Comedores.





- Centros de Orientación e Información Social (COIS)





- Centro de baja exigencia.





- Unidad móvil.





- Pisos tutelados.





Su aplicación práctica tuvo como foco de interés el CENTRO AMIGO de atención integral a las personas sin hogar. De carácter privado se configura como un centro de día, así como de un equipamiento de atención residencial.





En cuanto a la figura profesional del educador social, las ponentes destacaron que sí que puede encontrarse la existencia de éstos en el trato con personas sin hogar, sin embargo, también afirmaron que su presencia es mínima y no goza de especial importancia en este terreno. Mayormente figuran en instituciones de atención a este colectivo, voluntarios.





Una vez recogido los puntos más destacados de la exposición procederé a expresar mis impresiones, reflexiones, acerca del propio colectivo en sí.





Personalmente, del mismo modo que también se comentó en clase, una vez mostrado diferentes colectivos de intervención educativa durante este segundo cuatrimestre, realmente este es el que presenta el grado superlativo de exclusión social. Si nos ceñimos al cuadro que mostré en una de mis primeras entradas sobre los factores que pueden incidir en los procesos de exclusión social, posiblemente este colectivo presentaría un número ciertamente elevado de éstos.





Ya se ha citado en alguna que otra vez los estragos de la actual crisis económica, como en la reflexión referida al artículo “El gran saqueo”. En gran medida ésta ha provocado la aparición en cada uno de los rincones de nuestras ciudades de personas que en muchas ocasiones, a raíz de sus testimonios, nos preguntaríamos cómo es posible que estuvieran en esa situación. Algo que realmente nos lleva a pensar que el futuro de nuestras vidas penden de un hilo… qué razón tenía aquel que decía que nos caracterizamos por la “incertidumbre”... Un simple movimiento de fichas erróneo en el juego de nuestras vidas puede tener consecuencias muy negativas. Como estas personas, las que por un motivo u otro se han visto abocados a vivir a la intemperie, solos, invisibles. Pero lo más sorprendente es que muchas de las circunstancias que le llevaron a esa situación pueden resultarnos cercanos o muy familiares, un dato que nos hace cuestionarnos hacia donde caminanos, cual es nuestro devenir.





Como bien recoge un artículo que me dispuse a leer, los “sin techos” no nacen siéndolo, en ellos ha influido un proceso de deterioro de su situación personal. Pero no nos equivoquemos, no solo obedece ello a la falta de recursos económicos, pues en muchas ocasiones, son otros hechos traumáticos los que han conllevado a la persona a dejar su vida abandona a su suerte. Muertes, separaciones, pérdidas de trabajos… todas estas situaciones suelen subyacer bajo las causas que conducen a la marginalidad. Una de ellas quizás puede ser sobrellevada por una persona, pero cuando un cúmulo de circunstancias se suceden las vidas de las personas pueden verse mermadas e incluso sufrir desestructuraciones en las mismas.





“La sociedad sigue marginándoles y colocando la etiqueta de peligrosos a aquellos que en realidad son víctimas". Sabias palabras las postuladas por Pedro Cabrera, sociólogo y corresponsal del Observatorio Europeo de los Sin Hogar. El ser humano por naturaleza es cruel, y no pensamos en el daño que puede resultar a una persona el sentirse señalada con el dedo, ignorada, e incluso culpabilizándolas de sus situaciones. La sociedad ignora el por qué de sus desgracias, pero tan siquiera se digna por respetar a la propia persona. La desprecian, insultan, agraden e incluso maltratan… ¿hasta dónde puede llegar la crueldad humana? El juego de los «sintecho» arrasa en Facebook. Este es el titular de una noticia. Juzguen ustedes mismos.





Quizás no vendría mal que escuchasen los testimonios de los muchos sujetos que cada noche sobreviven a duras penas en las calles de nuestras ciudades. Muy posiblemente algunas de ellas pudieran tener una vida que en nada podía presagiar ese devenir. Pero es la realidad, y veces evadimos responsabilidades y no contemplamos que éstos son meras víctimas de un sistema, una sociedad cada vez más diseñada al gusto y antojo de unos pocos, donde los valores como la solidaridad apenas tienen cabida, y el echar la vista hacia otro lado parece ser la principal solución al problema.





La falta de sensibilización social es patente, pero no solo desde el punto de vista del ciudadano de a pie, sino también de las instituciones políticas, que consideran a los sin techos como invisibles. Es evidente pues ante esta consideración que los principales movimientos que se ocupan de la situación de éstas sea la iniciativa privada. Íñigo Arranz, autor del documento "Las personas sin hogar en la prensa escrita", publicado por la Red Nacional de Entidades que trabajan con Personas sin Hogar evidencia también como los medios de comunicación apenas se solidarizan con la situación de estas personas y señala cómo en ocasiones apenas se indica el número exacto de muertes al año de personas sin hogar e incluso si se recogen lo hacen de manera pasajera y sin otorgarle importancia ninguna. Es un indicador muy ilustrativo del desinterés general de la población por este colectivo. Navegando por Internet he podido conocer como se ha fijado el 22 de Noviembre como el Día Mundial de Personas Sin Hogar, y aunque ello no sea más que un dato anecdótico, sí con ello se ayuda a extender una cierta conciencia por atender y preocuparse por este colectivo, bienvenido sea.





A veces se tiende a decir que los “sin techo” rechazan los recursos y ayudas que se le ofrecen, pero cuestionémonos ¿están adaptados y verdaderamente satisfacen sus necesidades? En ello también influye aquello que he estado señalando de la estigmación social, un hecho que les provoca retraimiento y desconfianza en aquellos que traten de mostrarles su ayuda. Además recordemos que en ocasiones nos encontramos con personas que proceden de contextos normalizados y la percepción ante el qué dirán posibilita que las personas ahoguen sus penas en la intimidad, solas y desatendidas, sin la presencia de nadie que suscite en ella la necesidad de superar su situación.





También quisiera hacen mención al papel que un/a educador/a social pudiera realizar en este ámbito. Aunque las compañeras afirmaron que es mínima su presencia, personalmente he creído conveniente la elaboración de una lista de posibles funciones que esta figura profesional pudiera desempeñar trabajando en este terreno:





- Sensibilizar a la sociedad.





- Trabajar en equipo interdisciplinar con trabajadores sociales, psicólogos u otras figuras profesiones existente en el contexto de una institución u asociación.





- Acompañar a la persona en la realización de diferentes tareas.





- Facilitar a la persona el cumplimentar documentación, entregar la misma…





- Promover la adquisición de habilidades sociales en las personas sin hogar.





- Facilitar la inserción social de las personas sin hogar.





- Impartir talleres educativos.





- Ofrecer apoyo a las personas sin hogar.





- Proporcionarles alternativas a su modo de vida (obviamente en nuestro desempeño profesional, no debemos imponer una medida, actuación a la persona o colectivo con los cuales trabajemos, simplemente podemos orientar y proporcionar alternativas. Será la propia persona o grupo la que tendrá la última palabra).





Como conclusión he de señalar lo interesante de esta última exposición, que describe a un colectivo muy estereotipado que, en ocasiones, impide ver la dureza de las vidas de las personas que forman parte de él. Si logramos despojarnos de ellos posiblemente observaremos la realidad de otra manera y actuaremos en consecuencia… mientras tanto día a día, noche tras noche deambulan por nuestras calles, los invisibles de la sociedad, aquellos que no tienen ni voz ni voto, al único amparo de su suerte y con la esperanza de que algún la vida les sonría y les conceda otra oportunidad… La confianza en las instituciones públicas parecen haberla perdido…









FUENTE:





http://www.consumer.es/web/es/solidaridad/proyectos_y_campanas/2007/03/27/161163.php





http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/14/espana/1302765988.html





http://www.abc.es/20100302/medios-redes-web/juego-sintecho-arrasa-facebook-201003021426.html

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/nuevos/techo/tienen/titulo/elpporsoc/20051226elpepisoc_1/Tes









"EL GRAN SAQUEO"_ SESIÓN ORDINARIA_ 11/05/2011


El pasado miércoles, 11 de mayo hicimos un inpass en cuanto a las exposiciones grupales para adentrarnos en el análisis y reflexión del artículo que figura en el diario “EL PAÍS”, datado del día 9 del mismo mes. “El gran saqueo” es el título que Joaquín Estefanía, su autor, le otorgó al mismo. Las siguientes líneas trabajarán el citado texto.


Primeramente antes de adentrarme específicamente en él, quisiera hacer recordatorio de una de las actividades que realizamos para esta asignatura, referidas a una noticia cuyo título recogía “La cohesión social se agrieta”. Meses después volvemos a incidir sobre la misma, pues ambas hacen referencia a una misma temática, que no es más que la cohesión social. Por ello en mi reflexión también haré mención intencionada de la misma.


La crisis económica en la que estamos inmersos desde hace ya bastante tiempo comenzó por aquel entonces a hacerse visible y patente en muchos ámbitos de la sociedad. Sin embargo, años después la situación no vislumbra una salida y el ratio de alcance de la misma se extiende a ritmo vertiginoso. Solo hay un asunto claro: es en los pobres donde más incide esta crisis que muchos empiezan a catalogar como la hecatombe definitiva del sistema capitalista.


El texto nos aporta datos significativos, pues contempla la evolución de los diferentes periodos de crisis a lo largo de nuestra historia reciente y su repercusión sobre la población. Lo cierto es que las primeras de ellas, figuradas a comienzo de la democracia, tuvo un impacto menor que en la actualidad, y en ello influyó el desarrollo de prestaciones sociales para tratar de paliar las deficiencias. Hoy en día, el escaso desarrollo de éstas está provocando situaciones diversas y algunos indicadores revelan a ciencia cierta la inestabilidad del sistema. Nos encontramos, como indicó el sociólogo Becks, en la “Sociedad del riesgo” donde la incertidumbre es la nota predominante en el conjunto de la sociedad: trabajos precarios y temporales, altas tasas de paro… pero el sistema no haya respuesta para estas situaciones y los cimientos del Estado de Bienestar cada vez se ponen más en entredicho.


Si tuviera que destacar algo de ambas noticas me decantaría por señalar la importancia vital que la economía copa en los procesos de cohesión social, entendido ésta como la igualdad de todos en el acceso a los recursos y oportunidades. Es notorio que ésta se encuentra agrietada y cada vez son más los que se ven abocados a los límites de la vulnerabilidad social. Se dice que la crisis ha afectado a todos, pero no en la misma medida. Aquellos más pudientes apenas notan los efectos de la misma y su status social no sufre cambios; situación muy diferente para aquellos que encontrándose en círculos vulnerables sienten que se desplazan al límite de la pobreza, que no olvidemos no solo refiere a escasez de recursos económicos, sino también al debilitamiento de capacidades humanas fundamentales. Una vez más y eso es algo que no ha cambiado en los sucesivos periodos de crisis, siempre son los mismos sobre los que inciden las imperfecciones del sistema.


Como ya comenté en su respectiva entrada destinada al artículo ya trabajado, los sectores afectados por la crisis no solo se limitan a aquellos tradicionalmente pobres, sino que también abarca aquellas otros ámbitos en los cuales antes no incidía la crisis. El texto cita por ejemplo en este caso a los padres de familia, principales sustentadores de sus más allegados y que se configuran como el pilar sobre el que gira la misma. Los factores que en el influyen también tiene consecuencias sobre otros miembros de la familia y la incertidumbre (término por excelencia en el contexto actual en el cual nos encontramos) se apodera de ellos.


Como comenta Joaquín Estefanía, la insuficiencia de las políticas públicas está posibilitando que muchos no puedan beneficiarse de las medidas destinadas para ellos. Es algo que todos conocemos. Pero sí que quisiera resaltar también, como así lo hizo el texto “La cohesión social se agrieta” que puede ser que los esfuerzos que desde instancias institucionales se realizan no sean inferiores a los proporcionados en otros periodos de crisis, y lo que en ello ha influido es una demanda desbordada que conlleva que las posibilidades de acceder a un recurso sean más complicadas que en tiempos atrás, donde la incertidumbre se hacía notoria únicamente en sectores muy específicos.


Hasta ahora me he centrado básicamente en la incidencia de la crisis económica en la cohesión social, que como se ha reiterado ha fragmentado la misma, pero ¿es que antes de la recesión podíamos hablar de la existencia de ésta? En absoluto, nuestra sociedad siempre ha otorgado un más fácil acceso a los recursos a unos que a otros. La Brecha Digital, según la cual existen distancias entre personas y grupos sociales en el acceso y uso de las nuevas tecnologías es un ejemplo ilustrativo de ello, y esto era visible aún cuando la crisis no había hecho acto de presencia, ni obviamente nos azotaba con la virulencia que ahora lo hace. Nuevamente se pone en la liza las capacidades económicas, aspectos determinantes en nuestra sociedad para poder alcanzar los recursos. Claro que ahora es más notoria esa fractura en la cohesión social, pero no nos engañemos que ello ha sido una constante a lo largo de la historia.