lunes, 28 de febrero de 2011

EXPOSICIÓN GRUPAL: ADICCIONES_ 16/02/2011


El 16 de febrero de 2011 tuvo lugar la segunda de las exposiciones grupales, siendo la temática tratada, las adicciones. Los miembros del grupo emplearon la herramienta informática de Power Point para llevar a cabo sus explicaciones.

Para comenzar señalar la importancia actual que cobra en nuestra sociedad el mundo de las adicciones. Si a muchos nos cuestionasen sobre las mismas, seguramente nos decantaríamos por señalar: el alcohol, las drogas o el tabaco. ¿Por qué? Básicamente porque ha sido los que tradicionalmente han sido acuñado a este asunto. Pero las adicciones han sufrido cambios, transformaciones, todo ello al ritmo que marca una sociedad en continuo movimiento. Para un mejor análisis, echemos la mirada atrás y veamos la evolución existente desde el siglo pasado, centrando mayor atención a los últimos años. Se recurrirá a varias fuentes de naturaleza electrónica, así como al temario de alguna que otra asignatura impartida en esta titulación para la elaboración de dicho relato cronológico.

Así, durante la mayor parte del siglo XX el único problema de importancia de drogas del Estado español fue el alcoholismo, y su tratamiento se llevaba a cabo en los centros sanitarios dirigidos por psiquiatras. En la segunda mitad de la década de los 70 se produjo en España una importantísima explosión del consumo de una sustancia derivada del opio: la heroína, lo que implicó una rapidísima demanda asistencial y una alarma social no prevista por las autoridades. Durante este periodo también se empieza a conformar lo que se conoce como “consumo recreativo” de drogas, es decir, el consumo, en ocasiones simultáneo, de sustancias como el alcohol, el cannabis, la cocaína, o el éxtasis.

A diferencia de los consumos que tenían lugar, de forma más extendida, en la década anterior, durante los noventa se incrementa notablemente la asociación de los consumos de esas sustancias a los espacios de ocio, de forma que se incorpora de forma creciente a los estilos de vida de sectores de población (en ocasiones prácticamente adolescente), que lo practican en un marco de «normalización» muy diferente al de los usuarios de heroína de la década anterior, cuya característica más destacable había sido la marginación de los consumos y el gran deterioro físico que producía el consumo de heroína en un espacio de tiempo muy breve desde el inicio del consumo.

Para muchos de estos adolescentes y jóvenes, este modo de consumo llega a considerarse prácticamente como un rito de entrada en la vida adulta y de integración en el grupo de iguales y, en general, se lleva a cabo compatibilizándolo con el mantenimiento de estilos de vida integrados, tanto en el ámbito familiar, como en el educativo e, incluso, en el laboral, en el caso de quienes ya están trabajando.

Entre los años 2000 y 2008, período de vigencia de la primera Estrategia Nacional sobre Drogas, algunos de los elementos más destacados, en relación con los consumos son:

  • Después de muchos años de descenso continuado del consumo de heroína, algunos datos parecen apuntar a una estabilización del mismo o a un cierto incremento en el caso de la heroína fumada.
  • Ha descendido el consumo de tabaco, aunque la proporción de personas fumadoras sigue siendo alta.
  • Ha descendido la proporción de consumidores de bebidas alcohólicas, aunque ha aumentado la frecuencia de episodios de consumos intensivos (borracheras).

En el caso de Andalucía, el Estudio de la “Población andaluza ante la drogas” (2007), establece que, después del tabaco y el alcohol, las drogas con un uso más extendido en la población andaluza son el cannabis (22% consumo alguna vez en la vida) y la cocaína en polvo (8%, alguna vez en la vida). El éxtasis y los alucinógenos presentan también prevalencias relativamente altas (4,4% y 3,6% de consumidores alguna vez en la vida, respectivamente). El consumo ocasional de cocaína en polvo, de éxtasis y de alucinógenos se ha incrementado con respecto al año 2005; los consumos más recientes (último mes) de estas sustancias se mantienen más estables.

No hace falta avanzar más en este aspecto para comprobar que la mayor parte de los estudios se centran en el consumo de sustancia, pero ¿existen otras adicciones que no impliquen ello y que también requieren de intervención? La respuesta es contundente, SI. Vean el siguiente video: http://www.cuatro.com/noticias/videos/adicciones-sustancia/20110126ctoultpro_24/. Con una denominación u otra, todas pertenecen a lo que ha venido a calificarse como NUEVAS ADICCIONES.

Todo lo anteriormente comentado nos hace pensar que las mayor parte de los esfuerzos se destinan a la prevención de drogas, no obstante, pienso que en un tiempo no muy lejano se harán necesarias legislaciones y programas específicos que contribuyan a paliar, mitigar, prevenir el acceso a las nuevas adicciones e incluso el incremento de investigaciones en este terreno conducirán inevitablemente a la construcción de un marco de referencia para el trato de éstas. Veamos pues algunos ejemplos que demuestran como leyes, planes y proyectos aúnan esfuerzo por tratar específicamente las adicciones acuñadas únicamente al consumo de sustancias, no existiendo por el momento otras que trabajen las nuevas adicciones.

- Decreto 167/2002, de 4 de junio, por el que se desarrollan determinados aspectos de la Ley 4/1997, de 4 de julio, de Prevención y Asistencia en materia de drogas.

- Decreto 294/2002, de 3 de diciembre, por el que se crea y regula el Observatorio Andaluz sobre Drogas y Adicciones.

- Decreto 300/2003, de 21 de octubre, que regula los tratamientos con opiáceos de personas dependientes de los mismos.

- Decreto 301/2003, de 21 de octubre, que regula la composición y funcionamiento de las Comisiones Provinciales de Drogodependencias.

- Plan de Acción sobre Drogas 2009-2012

Como podemos observar, existe una carencia en el sentido que postulo, aunque obviamente es un tema de copiosa actualidad y la demanda social no es tan exigente como en el consumo de drogas. Quizás, en unos años, podamos estar hablando de planes específicos que atienden a las ya catalogadas como nuevas adicciones, que incluyen las referentes a las nuevas tecnologías, el juego, el trabajo, las compras…

Si hablamos del perfil de los adictos no podemos entablar unos rasgos estándar o comunes para todos. No obstante, sí que estamos en disposición de señalar que una vez sumergidos en este vicioso mundo, las características que suelen presentar los consumidores son: existencia de hábitos no saludables de vida, debilitamiento del yo, vacío existencial o quebrantamiento emocional. Antes, quizás podríamos hablar de marginalidad, inseguridad ciudadana y deterioro físico para referirnos a las consecuencias que se derivaban más concretamente en el consumo de drogas, especialmente de la heroína. Sin embargo, el interés se encamina ahora hacia otros cauces, otros aspectos que también afectan directamente: la violencia, los accidentes de tráfico, fracaso escolar… Es pues una problemática cada vez más extendida, donde la sociedad ha tomado conciencia. Esto, además, nos traslada a otra cuestión puesta en evidencia: las adicciones no solo afectan al ámbito de la marginalidad y la exclusión y existe una peligrosa tendencia a la normalización. Será el siguiente punto que tratemos.

Si allá por la mitad del siglo pasado preguntasen a la población dónde es generalizado el consumo de drogas y qué grupo es el principal consumidor de las mismas, la gran mayoría de los cuestionados posiblemente se postularían por señalar los espacios marginales de las ciudades como lugar físico donde se desarrollan estos actos, señalando a su vez sectores de población en exclusión como los principales destinatarios. Sin embargo, si actualmente hiciéramos la misma pregunta ¿habría coincidencias? Opino que NO. El mundo de las adicciones está cada vez más extendido entre la población e incluso me atrevería a decir que afecta aún más en familias que podían catalogarse como “normalizadas” y con nivel adquisitivo medio-alto. Es un asunto que en algunas ocasiones hemos hablado en clase, pues a veces tendemos a discriminar en sentido positivo a sectores de población que en primera instancia pensaríamos que queda al margen de una intervención educativa, principalmente por su estatus social u otros datos significativos, como es su nivel económico. Esta asignatura nos ha mostrado esa otra cara, el “síndrome del emperador”, “los superdotados” o este tema precisamente, el del mundo de las adicciones, así lo atestiguan. Igualmente, la existencia de sustancias aceptadas socialmente como el caso del tabaco está provocando una peligrosa extensión tolerante a otras adicciones cada vez más arraigadas en el ámbito social y a las que posiblemente no se le preste la misma atención.

Tras líneas y líneas de escrito, quisiera llamar a la reflexión a los lectores de mi blog, ¿Qué es una adicción? Muchos presumiremos saber una cuestión que pese a su aparente evidencia, no lo es tal. Imaginemos, una persona que bebe abundante alcohol durante los fines de semana e incluso se permite una copa durante otros días intersemanales, ¿hasta qué punto es adicto a ello? Piensen, mientras os traslado a otro caso con el que vamos a hacer comparación. Otro chico/a siente la necesidad de beber un trago de vino todos los días, pero en pequeñas cantidades, simplemente para aliviar su ansiedad. ¿Cuál de los casos puede considerarse una adicción al alcohol, el primero, el segundo o los dos? Difícil cuestión, ¿verdad? Situaciones tan diferentes como las mostradas pueden paradójicamente tener muchas coincidencias, y casos como estos podemos encontrárnoslo día a día en nuestro desempeño profesional. El primero parece claro, pero ¿y el segundo? ¿Pensáis que sería objeto de intervención? La respuesta no es tan sencilla como para aventurarnos a contestarla. Quizás esa necesidad oculte un problema mayor; quizás no.

Os pongo en otra situación que seguro a todos nos resultará familiar. Vivimos en la sociedad de la información, necesitamos estar constantemente conectados a la red… ¿tenemos una adicción? O mejor dicho, ¿somos objeto de intervención educativa? Complicado planteamiento, pero no olvidemos el carácter individual de cada caso y las connotaciones que puede tener para unos y otros diferentes circunstancias o hechos. Es pues necesario un buen diagnóstico, trabajo de investigación, y enlazo con ello mi constante demanda en este blog del trabajo multidisciplinar en el que las figuras del educador/a social y trabajador/a social deben ser visibles. Las primeras apreciaciones muchas veces engañan y quizás esa aparente `normalidad` que nos podría resultar por ejemplo, el segundo de los casos citados en referente al alcohol, nos impida captar las señales que una problemática oculta nos emite. Reitero, fundamental el trabajo de los dos perfiles profesionales citados (también incluiría psicólogos) para emprender tareas de esta envergadura e importancia. No es que tengamos un “don” especial para sacar los entresijos de una determinada conducta, simplemente gozamos de la cualificación oportuna y necesaria para la atención y el trabajo de temas tan delicados como los descritos. A cada profesión le pertenece un espacio, y aquí claramente estas profesiones tienen el suyo.

Finalizando con la reflexión de la temática que aquí nos concierne, subrayar el papel que el tercer sector realiza con esta población, complementando e incluso cubriendo en ocasiones las actuaciones que pueda desarrollar la Administración Pública. Aunque me tachen de reiterativo vuelvo a hacer mención e hincapié en la importancia de las familias para salir de un círculo vicioso en los que muchos no encuentran salida. De gran valor también la actitud de acogimiento que la sociedad ha de tener con estas personas una vez reinsertadas, destacándose las empresas que mediante acuerdos facilitan la integración laboral de éstas, pues no olvidemos que si la ausencia de empleo es un factor casi determinante para la marginación social, también es uno de los mecanismos más eficiente con los cuales hacer sentir a la persona útil y valiosa en el conjunto de la sociedad.

En este sentido quisiera señalar los programas implementados por la Junta de Andalucía, como es el caso del “Arquímides”, que financiado por el Fondo Social Europeo (FSE) tiene como finalidad convocar ayudas de carácter permanente para promover la contratación de drogodependientes y personas afectadas por el juego patológico y facilitar el acceso de estas personas al mercado laboral, incentivando su estabilidad en el empleo mediante contratos de trabajo de carácter indefinido o temporal, siendo necesario complementar con la formación necesaria que permita programar cursos dirigidos especialmente a este colectivo.

Con ello, me despido.

sábado, 26 de febrero de 2011

REUNIÓN: TRABAJO GRUPAL (III)

¡En marcha! Así podría titularse este entrada de blog. Las semana pasada, más en concreto, los días lunes 21, jueves 24 y viernes 25 de febrero estuvimos trabajando la parte teórica de nuestro trabajo de exposición. Es oportuno recordar que la temática girará en torno al colectivo de Síndrome de Down.

Primeramente, los cuatro miembros del grupo leímos detenidamente el guion que la profesora, Almudena, colgó en la plataforma virtual de web ct y que serviría para orientarnos en la elaboración del mencionado trabajo. Cuando ya hubimos terminado, decidimos realizar una búsqueda exhaustiva por la red, a la caza y captura de información útil con el cual darle forma al mismo, accediendo del mismo modo a los libros que desde hace meses tenemos a nuestra disposición.

Los puntos 2 y 3 (“Fundamentación teórica” y “Aplicación práctica”, respectivamente) coparían el interés en estas primeras quedadas grupales. Blanca y Mª Ángeles buscarían leyes acerca del colectivo en cuestión; en el caso de Ana Belén y yo, decidimos emprender la tarea de la delimitación conceptual y las características psicosociales de las personas con Síndrome de Down. Dado que todos nos encontramos en el mismo espacio (los famosos pasillos de la UPO) llevaríamos a cabo una metodología participativa, comunicativa y coordinadora para comenzar la redacción de la parte teórica del trabajo. De este modo los cuatro miembros tendremos constancia de todos y cada uno de los apartados que componen el mencionado guión. Así, mientras cada pareja de trabajo realiza su búsqueda correspondiente, al mismo tiempo va comentando los datos más significativos y las apreciaciones que encontramos, estableciendo un continuo feedback grupal que nos permite enriquecernos recíprocamente.

He de comentar que el colectivo Síndrome de Down ya se postuló como objeto de trabajo en un proyecto educativo para la asignatura de Diseño y Evaluación de Programas de Educación Social, durante el primer cuatrimestre. Por tanto, como ya he comentado en alguna que otra entrada anterior, ya hemos mantenido un primer contacto con ASEDOWN, asociación referente de nuestro trabajo, así como con el colectivo en cuestión, tanto en su vertiente práctica como teórica.



Durante la incesante búsqueda en la red creímos conveniente distinguir entre diferentes conceptos, a veces muy estrechamente relacionados e incluso, en ocasiones, confundidos. Me refiero a “deficiencia”, “discapacidad” y “minusvalía” y dado que es competencia del trabajo, me abstendré de su especificación hasta el día de la exposición, fijado para el 30 de marzo de 2011. Sin perder el hilo comunicativo de la delimitación conceptual, también quisiera comentar las diferentes denominaciones que desde tiempos pasados se le ha asignado al ahora colectivo S.D. Como adelanto señalaré que su denominación “DOWN” deriva de John Langdon Haydon Down quien en 1866 describió las características clínicas de los mismos. Pese a que la OMS no la cataloga como una enfermedad, la alteración en el par de cromosoma 21 es el desencadenante del nacimiento de personas con estas características.

En referente al tema de legislación comentar la NO existencia de leyes específicas, aunque como podrán conocer los asistentes a nuestra exposición son varias las que de alguna manera hacen referencia y afectan al colectivo de Síndrome de Down.

Uno de los libros consultados nos sirvió en gran medida para conocer las características psicosociales del colectivo, bebiendo igualmente de otras fuentes de naturaleza `on line` para la realización del mencionado apartado; Internet y su riqueza informativa también nos ayudará para abordar históricamente al colectivo de Síndrome de Down. Llegado a este punto y dado el momento en el que nos encontramos hemos decido fijar una tutoría con Almudena.

En pequeños descansos que nos concedíamos comentábamos un aspecto del trabajo que nos preocupa en cierto grado, y no es más que la exposición. Nuestra intención de convertirla en teórica, pero del mismo modo dinámica y participativa provoca que en ocasiones nuestras mentes “echen humo” repensando, contemplando alternativas que estén a nuestro alcance, limitándonos mismamente a un cronómetro con un tiempo de duración de dos horas. Como comento, es algo que copa gran parte de nuestro interés, no olvidando, por supuesto, la importancia misma del trabajo teórico que ahora aúna casi la totalidad de nuestros esfuerzos. A pesar de todo hemos puesto en marcha el mecanismo de nuestra imaginación con el fin de buscar la originalidad de nuestra exposición. Hasta el momento ya contamos con una opción sólida que goza del beneplácito de los integrantes del grupo, pero a la que aún debemos dar forma. Estos, y otros puntos más serán comunicados a nuestra profesora durante la tutoría que tenemos prevista.

La maquinaría ya está en marcha, el trabajo continuará en los próximos días…¡¡¡que el ritmo no pare!!!

SEMINARIO: INTERVENCIÓN CON FAMILIAS DESDE LOS SERVICIOS SOCIALES COMUNITARIOS


El pasado lunes 21 de febrero de 2011 se desarrolló el seminario que tenía como temática la intervención que desde los servicios sociales comunitarios se realiza con familias. Para ello contamos con dos ponentes, trabajadoras del sector en una localidad sevillana. Como anticipo de lo ocurrido señalaré que se trató de una sesión eminentemente práctica donde estas personas contaron sus experiencias y anécdotas experimentadas en su desempeño como profesional. Es por ello por lo que pese a todo, realizaré una pequeña introducción teórica con el fin de contextualizar todo lo deparado durante este seminario.

La ley de SSSS de Andalucía (Ley 2/1988, de 4 de abril, de servicios sociales de Andalucía) en su artículo 10 define los Centros de Servicios Sociales Comunitarios como los que existen en cada una de las Zonas de Trabajo Social, dotado de los medios humanos y materiales precisos, desde donde se prestan los servicios siguientes:

1. De información, valoración, orientación y asesoramiento al ciudadano (S.I.V.O.), que comprenderá:

a) La información a los ciudadanos sobre sus derechos y los recursos sociales existentes en el ámbito de los Servicios Sociales.

b) La detección y análisis de los problemas de los distintos sectores de la población, con objeto de conseguir una mejor planificación de los Servicios Sociales.

2. De Cooperación Social (C.O.S.O.), que tendrá como cometido la promoción y potenciación de la vida comunitaria, impulsando al asociacionismo.

3. De Ayuda a Domicilio (S.A.D.), dirigido a la prestación de una serie de atenciones de carácter doméstico, social y de apoyo personal a individuos o familias, facilitándoles la autonomía en su medio habitual.

4. De Convivencia y Reinserción Social (C.O.R.E), que tendrá como función la búsqueda de alternativas al internamiento en instituciones de las personas que se encuentran en especiales condiciones de marginación, procurando la incorporación de todos los ciudadanos a la vida comunitaria. Precisamente desde este servicio se ofrece el Programa de Atención a Familia e Infancia (PAFI) donde se encuentran las dos ponentes invitadas.

Todo ello pudimos estudiarlo en la asignatura anual del pasado curso de esta titulación, más en concreto en “Servicios Sociales Básicos y Especializados”. Precisamente en ella también pudimos conocer la legislación por la cual se rigen los Servicios Sociales Comunitarios y por tanto, todos sus servicios. Éstas son:

· La Constitución española de 1978.


· Estatuto de autonomía. (En su Título I se recogen los derechos sociales, deberes y políticas públicas, en los artículos comprendidos entre el 12 y el 41).


· La Ley 2/1988, de 4 de abril, de servicios sociales de Andalucía.


· Ley reguladora de Bases de Régimen Local.


· El Plan Concertado cuyos objetivos son garantizar unos Servicios Sociales básicos a toda la población, proporcionar a los ciudadanos Servicios Sociales de calidad adecuados a sus necesidades, construir una red pública de equipamientos desde la que prestar estos Servicios Sociales, y cooperar con las corporaciones locales para que puedan afrontar adecuadamente sus competencias de gestión en materia de Servicios Sociales.

Las prestaciones básicas que se ofrecen son:

¨Información y orientación; Ayuda a Domicilio y otros apoyos a la Unidad de Convivencia; Alojamiento Alternativo; Prevención e Inserción Social; y Cooperación Social y Fomento de la Solidaridad. Hay que destacar para evitar confusiones que éstos, a diferencia de lo que antes decía que se ofrecen desde los Servicios Sociales Comunitarios, no son servicios, sino prestaciones.

Daré por concluida la parte teórica con los Programas de Tratamiento a Familia con Menores, destacándose que está inscrito en el marco del Sistema de Protección a la Infancia que definen, tanto la Ley 1/1998, de 20 de abril, de los Derechos y la Atención al Menor como el posterior desarrollo normativo e institucional que se deriva de la misma. El Programa de Tratamiento a Familias con Menores tiene un carácter eminentemente preventivo y una doble finalidad:


  • Por un lado, evitar la adopción de medidas de protección que conlleven la separación del menor y la menor de su familia, normalizando el funcionamiento familiar mediante un tratamiento específico, integral, interdisciplinar e integrador que permita la adquisición de pautas rehabilitadoras que compensen la situación de riesgo social que pueda afectar directa o indirectamente al bienestar de los y las menores.
  • Por otro lado, promover, en aquellos casos en que sea posible, la reunificación familiar de menores respecto de los que, con anterioridad, se adoptó una medida de protección.

Finalizada ya la parte teórica del presente seminario continuaré describiendo, reflexionando y aportando mis consideraciones oportunas ante el desarrollo del mismo.

Primeramente, quisiera haceros llegar el enlace de una noticia del “DIARIO DE SEVILLA” donde un equipo técnico de un programa de Tratamiento Familiar cuentan a una periodista la realidad que viven día a día. Esto fue precisamente lo que las profesionales anteriormente citadas realizaron ante nuestra presencia. Podemos entablar un perfecto paralelismo entre unas y otras, pues en sus apreciaciones y consideraciones coinciden casi en su totalidad.

http://www.diariodesevilla.es/article/provincia/615310/tratamiento/familiar/mesa/camilla.html




Un aspecto que quisiera mencionar dado su importancia es el trabajo coordinado o en red. Como venimos repitiendo incesantemente en esta titulación la necesidad del trabajo en equipo se antoja como fundamental. Pero esto no solo significa enlaces con profesionales del sector (como es el caso de los psicológos o pedagogos), sino también con otros que puedan considerarse como menos próximos al desempeño de nuestra profesión. Me refiero a profesores, profesionales de la medicina... Es lo que una y otra vez nos reiteraron las ponentes, algo que podemos leer igualmente en las líneas de la citada noticia.

Otro elemento determinante y muy tratado tanto en este seminario, como en los anteriores, así como también durante el desarrollo de las diferentes clases ordinarias es la importancia de la familia y su implicación para intentar salir de la situación actual. Es algo que considero oportuno mencionar en todas y cada una de las entradas de este blog, sin embargo, quisiera detenerme para realizar unas apreciaciones. Los objetivos del Programa de Tratamiento a Familia con Menores tiene como objetivos:


  • Mitigar los factores de riesgo para evitar la separación del menor y la menor de su familia.

  • Capacitar a la familia para dar una correcta atención a sus hijos e hijas evitando cualquier conducta negligente o maltratante y garantizando su seguridad e integridad personal.

  • Lograr que la familia funcione de manera autónoma y adecuada y que los y las menores estén correctamente atendidos.

  • Proporcionar a las familias las habilidades y/o recursos técnicos necesarios para superar la situación de crisis que dio lugar a la separación.

Como observamos, todos ellos encaminados a la prevención y la actuación en el entorno familiar. Llegados a este punto es necesario realizar unos pequeños apuntes. Siempre debemos tender a posibilitar la permanencia del menor en su familia, pero ¿hasta qué punto? Hay que estudiar muy bien estas medidas porque si pensamos prolongar hasta la saciedad esta estancia del menor a pesar de la delicada situación, quizás cuando creamos oportuno su separación puede que ya sea tarde. Esta es quizás una de las tareas complejas a las que debamos hacer frente en un futuro, sin embargo, no debemos olvidar que en nuestras manos puede estar el futuro de una persona, y debemos hacer todo lo posible para llevar a buen puerto la situación, pese a lo duro que en ocasiones nos pueda parecer emprender esta actuación. Es por ello vital un buen estudio, diagnóstico, tratamiento... estudiando y buscando las soluciones más oportunas y viables que se nos pueda presentar. Obviamente no es tarea fácil, pero con las aportaciones de todos y cada uno de los profesionales con los que trabajemos, posiblemente el campo de visión se ampliará y las alternativas a manejar serán más estudiadas y consideradas.

Es buen momento también para volver a reivindicar el papel del profesional cualificado para trabajar en estos servicios. Son muy delicados los tema tratados y la preparación para afrontar determinadas situaciones es casi condición indispensable para el acceso a un puesto de estas características. El respeto y la no violación del secreto profesional debe ser otro de los elementos en los que se debe de hacer hincapié. Así, decía una de las ponentes que, una profesional, por ejemplo de asistencia a domicilio, debe saber actuar ante el repentino fallecimiento del destinatario/a de dicho servicio o conocer el protocolo de actuación ante posibles situaciones de maltrato.

Las características, el perfil de las familias que solicitan y hacen uso de este servicio también fue objeto de debate durante el seminario. En la web de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía se recoge, en referencia a este servicio, lo siguiente:


  • Familias con menores a su cargo en situación de riesgo social.

  • Familias monoparentales con hijos e hijas menores de 18 años en situación de dificultad social.

  • Familias en cuyo seno se han detectado situaciones de violencia que afectan directa o indirectamente a los y las menores a su cargo.

  • Familias con menores con los que se ha adoptado una medida protectora, para posibilitar su reinserción familiar.

http://www.juntadeandalucia.es/igualdadybienestarsocial/export/Infancia_Familia/HTML/prevencion/tratamiento.html


Esta clasificación, en mi opinión, y a raíz de lo leído, captado y reflexionado para la elaboración del presente escrito me hace pensar que queda algo obsoleto. Precisamente las ponentes nos pusieron en conocimiento de la saturación del sistema sobre todo porque familias que podrían ser catalogadas en situación “normalizada” acuden cada vez en mayor número a solicitar ayudas. La actual crisis económica e incluso las transformaciones sociales que se suceden a ritmo vertiginoso se encuentran en las raíces, las bases de dichos problemas. Por tanto, nos encontramos ante profesionales desbordados e insuficiencias en los recursos, y en el que como dicen los trabajadores del gremio, a veces se cuenta únicamente con las destrezas y el buen hacer de cada una de las personas que trabajan por y con estas familias. La implicación, como puede apreciarse, es crucial y el trabajo en equipo se postula como esencial para mitigar o reducir las carencias con las que podemos encontrarnos.

Trabajar en la prevención, así como asegurar el tratamiento con familias durante un espacio lo suficientemente amplio como para trabajar y consolidar las actuaciones que se lleven a cabo, son otras de las demandas de unos profesionales cada vez más necesarios y demandados en el conjunto de la sociedad.

Para finalizar os dejo un video que refleja muy bien todo lo que es un Programa de Tratamiento Familiar. En él puede apreciarse el trabajo en red, las características de las personas solicitantes del tratamiento e incluso las apreciaciones tanto de éstos como de los propios profesionales. En definitiva, un documento muy útil que recomiendo que vean y con el que pongo fin a esta entrada.


miércoles, 16 de febrero de 2011

SUPERANDO LAS BARRERAS DE LA INTELIGENCIA _ 20/01/2011

Como ya avisé en anteriores entradas, durante este segundo cuatrimestre seremos nosotros, los alumnos, los que tomaremos el mando de la clase, exponiendo a los compañeros cada una de las temáticas trabajadas por los diferentes grupos. Fue el grupo compuesto por Ángela, Esther M., Carmen M., y Francisco (“Paco”) el que abrió el telón durante la última clase del pasado cuatrimestre, aunque como vuelvo a reiterar este trabajo ya es contemplado como tarea de este periodo académico que ahora acabamos de comenzar. Su puesto de largo, bajo el título de “Superando las barreras de la inteligencia” fue tan innovador como interesante, y mis motivos serán expuestos en las siguientes líneas.

Que todos hemos oído hablar sobre el colectivo de “Superdotados” es algo obvio, pero ¿sabemos realmente sus condiciones y características? La respuesta es tan clara como contundente, NO. Para empezar ni siquiera nos referimos a ellos con el calificativo adecuado, pues en realidad son considerados como “colectivo con altas capacidades intelectuales”. Siguiendo la misma línea de lo comentado, señalar cómo también es muy significativo los prejuicios y estereotipos que sobre ellos podemos tener, la mayoría sobre todo, en sentido positivo: son excelentes en el ámbito escolar, saben realizar cálculos de decenas de cifras, identificación con niños talentos o niños prodigio, términos de gran arraigo en el mundo del espectáculo...todo ello obviando a su vez la heterogeneidad grupal que les caracteriza. Gran parte de que aún mantengamos dichas concepciones obedecen básicamente a los mass media, un agente socializador al que cada vez más se le atribuye una enorme importancia, como ya se ha comentado en alguna que otra ocasión, con las consecuencias que ello conlleva. El grupo expositor trató de derribar, romper de raíz esos estereotipos, y paradójicamente utilizó un documental de televisión que trataba esta temática (Superdotados: al este de la campana de Gauss), un hecho que revela que, a pesar de los peligros a los que estamos expuestos, principalmente debido a la televisión, también podemos encontrar en ella otros soportes que sin duda, son muy beneficiosos para nuestra formación. No obstante, dado que esta entrada se destina principalmente al colectivo ya descrito, dejaré el margen esta cuestión centrándome específicamente en la temática que aquí competa.

Un aspecto que no quisiera olvidar en mi escrito es que todos o muy pocos pensaríamos que este colectivo es objeto de intervención por nuestra parte, y en ellos influye igualmente los prejuicios anteriormente descritos. Creemos que estas personas, por sus especiales características gozan del beneplácito, la aprobación de la sociedad, sin embargo, son muchos los problemas, situaciones y encrucijadas de índole social y educativa en los que éstos se ven envueltos en su día a día, , y pocos (o ninguno) los recursos que desde instancias institucionales se ofrece, como veremos más tarde. El considerar varios grupos de personas que en principio no lo contemplaríamos como candidatos a intervención educativa, como es este caso, es otro de los muchos e interesante aportes novedosos de esta asignatura durante estos meses, algo que nos revela que no podemos limitarnos a los que nuestros esquemas mentales nos selecciona como ámbito de intervención pues día a día, clase tras clase, añadimos un colectivo más a los muchos con los que podemos trabajar como futuros profesionales, y que inicialmente tenderíamos a no considerarlos como tal.

"Las altas capacidades intelectuales no tienen nada que ver con sacar buenas notas; la sobredotación intelectual es una dificultad si no se encauza correctamente", estas contundente palabras postuladas por el consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Álvarez de la chica podría utilizarse como resumen, moraleja de la exposición. Bien podría utilizarse al final del escrito a modo de conclusión, sin embargo, considero importante su situación estratégica dentro del contexto del presente texto, pues comenzaré con ello mi reflexión sobre la situación educativa y social de las personas con altas capacidades intelectuales.

Lejos de lo que muchos pueden pensar, en la gran mayoría de los casos, las personas con altas capacidad intelectuales suelen desembocar en fracaso escolar. La incomprensión, la falta de tratamiento educativo adecuado, la escasa formación del profesorado sobre los mismos… todo ello, deriva en el aislamiento del alumno, que tiene como consecuencias futuros problemas que como ya se comenta se encuentran dentro de los límites de nuestra actuación como educador social. Es precisamente la figura de este profesional la que se demanda como uno de los diferentes perfiles que deberían tratar con este colectivo, siempre fijándose el trabajo multidisciplinar como el ideal al que aspirar.

Sus reconocidas características de constancias en el trabajo, fuerte energía o sus actitudes activas ante el aprendizaje pueden verse fuertemente mermadas si atendemos a sus principales factores de riesgo de exclusión como son su visión negativa a lo largo de la historia, la ausencia de conciencia de grupo, la inadecuación del sistema educativo, la confusión entre la superdotación y la hiperactividad o la ya comentada falta de adaptación de los recursos a las necesidades. Este último factor citado, y a tenor de lo leído, es en el que más énfasis se está poniendo y se están aunando más esfuerzos. Las palabras recogidas anteriormente del consejero de Educación son extraídas del siguiente enlace http://www.elmundo.es/elmundo/2011/02/14/andalucia/1297690100.html . Esta reciente noticia también recoge lo que mis compañeros ya nos adelantaban en su exposición y que se erigió como un objeto de crítica: las técnicas de diagnóstico y los recursos institucionales. Para hacer frente a ello se ha procedido a la elaboración de un plan de atención al alumnado con altas capacidades intelectuales (aún sin publicar o al menos no lo encuentro en la red) y en el que se recogen aspectos novedosos. Dado su reciente publicación es comprensible que mis compañeros no la introdujesen dentro de su exposición, pero quisiera hacer mención a ella por diferentes motivos:

1. Se fomenta la detección precoz para evitar desencadenar problemas como los que ahora se encuentran, sobre todo los vinculados al fracaso escolar.

2. Es un plan ESPECÍFICO, pionero en nuestra comunidad.

3. Abarca todos los ámbitos en el que se desenvuelve el niño, destacándose la involucración de la familia y considerándose vital su implicación.

4. Se pretende la formación del profesorado de acuerdo a este colectivo.

5. Se ofrecen recursos institucionales tales como campamentos escolares, mentores universitarios o la dotación de profesionales especializados, (entre los que cabrían los educadores sociales), y profesores de apoyo.

[..]Respecto a la respuesta educativa que proporcionará el sistema en los casos detectados se propone un modelo flexible de horario lectivo semanal que podrá contemplar el seguimiento de determinadas materias en un nivel educativo superior, la participación en proyectos de enriquecimiento desarrollados en horario lectivo por profesorado interno o externo al centro o en proyectos de investigación promovidos por las universidades andaluzas, entre otros.

Además, se desarrollarán propuestas específicas como actividades complementarias y extraescolares que respondan a los intereses y necesidades del alumnado o la organización de campamentos de investigación que permitirán estancias cortas en espacios públicos, donde se programarán actividades dirigidas al enriquecimiento y la estimulación de la investigación en diversos campos de conocimiento
.

http://www.juntadeandalucia.es/educacion/nav/contenido.jsp?pag=/Contenidos/GabinetePrensa/Notas_de_prensa/2011/Febrero/nota_prensa_140211_AltasCapacidades

Con estas condiciones descritas no se paliaría el enorme déficit existente en recursos, prestaciones y atención a este colectivo, pero sin duda, se daría un gran paso. No obstante, nos mantendremos prudentes pues, como suele decirse “del dicho al hecho hay un trecho”. Un aspecto importante es que ha sido elaborado en estrecha colaboración con la Federación de Asociaciones Altas Capacidades Intelectuales (FASI), entre las cuales incluye ADOSSE, una de las varias asociaciones que citaron nuestros compañeros. Es de destacar este componente, pues resulta vital contar con el tercer sector para tratar de adecuar las actuaciones y recursos a las necesidades de un colectivo muy poco estudiado y conocido y en el que las asociaciones, dado su trato directo con los mismos, tiene mucho que decir y que aportar.

WEBB (1992) señala “...más importante que sentirse superdotado es sentirse bien con uno mismo, sentir que lo que uno hace es importante y que uno se llena con el mundo...Los chicos superdotados tienen el mismo sentimiento humano y necesidades de pertenencia y autorespeto que los otros, aunque los superdotados pueden sentir tales necesidades más vivamente y pueden anhelar una satisfacción personal más intensamente que los otros....Realmente son sólo niños...y necesitan guía y ayuda especial”. Lo que este autor recoge también pudimos apreciarlo en los ejemplos de los expositores en clase, donde a través del visionado de algunos comentarios escritos por estos niños en un cuestionario que este grupo pasó para un trabajo anterior, observamos que los errores, motivaciones e incluso la escritura no difiere en demasía de otros niños que no poseen altas capacidades intelectuales. Nuevamente se puede poner en evidencia mitos tales como considerarlos como niños raros.

Para concluir destacar la gran labor desempeñada por los miembros del grupo, describiéndonos e introduciéndonos en un mundo para muchos desconocidos. Muy rica en información, la coordinación y el buen hacer de sus integrantes hicieron de esta primera exposición una importante fuente de enriquecimiento.